Pinamar

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- narra Martina -

La primera semana de nuestas vacaciones había terminado, y si soy honesta, no quiero regresar, este viaje me ah ayudado a sanar, además que conocí gente muy simpática, definitivamente guardaré estos recuerdos en un rinconcito de mi corazón

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La primera semana de nuestas vacaciones había terminado, y si soy honesta, no quiero regresar, este viaje me ah ayudado a sanar, además que conocí gente muy simpática, definitivamente guardaré estos recuerdos en un rinconcito de mi corazón. Pero aún me queda una semana más, y no la desperdiciaré pensando en el regreso.

Hoy iremos a una playa llamada "Pinamar", queda aproximadamente a una hora en tren, asi que no demoraríamos tanto, al llegar a nuestro destino, preparamos todo en la arena, bajo nuestro quitasol para estar comodas por el resto del día. Llegamos a eso de las 10:00 am y en ayuna, asi que para desayunar comimos unos sándwiches y té, el día estuvo muy lindo, nos quedamos en ese bello lugar hasta el anochecer disfrutando de cada momento, disfrutando de nuestra amistad. Al llegar al hotel y recuperar la señal, me llegaron bastantes mensaje de Instagram, y para mi sorpresa, eran de Matías

chat con Matias

- Holaa 10:00 am
- Que tal todo? 🫶🏻 10:09 am

- Parece que aún duermes jajajja 11:02 am

- Cómo va todoo 16:00 pm

- Bueno te quería invitar a una plaza con los chicos, pero parece que estas ocupada jaj 16:15 pm

- Ya me preocupé, estás bien? 18:12 pm

¿Se habia preocupado por mi?
¿Estaba pensando en mi?
Re intenso igual, solo no le contesté unos mensajes y ya se preocupó, pero bueno, no me quejo.

Tengo que admitir que esto me emocionó un poquito, me gustan cuando piensan en mi, más si es el. Rapidamente le respondí los mensajes para que no se preocupe más o pensara que lo ignoro, y el, nuevamente respondió rapidísimo, la junta en la plaza con los chicos ya habia terminado, y no alcanzé a ir, pero me invitó a un restobar llamado "El viejo Clipper" de nombre se me hacía conocido, le pregunté donde era y me mandó la dirección, me dijo que si me quedaba lejos el me podía ir a buscar y a dejar, pero estaba prácticamente al frente del hotel, asi que le dije que no se preocupara. Rapidamente me aliste para ir y llegamos los dos al mismo tiempo y a la hora exacta en la que habiamos acordado, lo que provocó una risa mutua, una vez ya nos habíamos sentado, nos trajieron la carta y elejimos quesadillas con carne para comer entre los dos, con una jarra de limonada, no tenía ganas de tomar alcohol, y parecía que el tampoco.

- ¿Cómo llegaste tan rapido?- pregunté

- Lo que pasa es que me estoy quedando en el hotel del frente -

𝐌𝐢 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧  || Matias Recalt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora