Narrador omnisciente
-Bienvenidos a Viña- Dijo Martina haciendo una reverencia que le sacó uña sonrisa a sus amigos, se había propuesto a si misma hacer el viaje lo menos incomodo posible ignorando lo que pasó anoche- Gracias, es usted muy amable - dijo Matías siguiendole el juego.
Se encontraban en el reloj de flores sacándoses fotos
- ¿Cuanto valen los imanes? - Preguntó Vicente a una señora que vendía frente al reloj
- 3 por 5.000 - respondió amablemente la mujer
- Me da estos porfavor - Dijo Vicente entregando el dinero para re dirijir su camino hacia sus amigos, van a pasar la tarde en la playa hasta la hora de almuerzo.
Estaban en Caleta Abarca, la playa está repleta y las olas tienen marejadas, pero el trio de jovenes la pasan espectacular.
- ¡Uno! - Grita Martina y Matías hace una mini pataleta por tener tantas malas cartas en su maso
- No se vale, eso es trampa- Dijo haciéndose el que esta llorando
- Envidiosos - Les sacó la lengua la ganadora recibiendo el mismo acto de los jovenes
- ¡Matías Recalt! ¿Me puedo sacar una foto? - Dijo una desconocida, y en un pestañear había una pequeña fila de chicas enamoradas esperando por su foto
- Ay la fama - dijo negando la morena en forma de burla a lo que Vicente soltó una carcajada
- Ahora quien es la envidiosa - Dijo Matías chasqueando los dedos en forma de chiste, volviendo a las carcajadas para todos.
Así pasaron la tarde, hasta aproximadamente las tres, ahora irían a comer a un restaurante en Valparaíso, cerca del cerro que luego caminarían.
- Ay boluda, parecés un pug asmático - Se burla Vicente mientras graba a Martina intentando seguir caminando y Matías se muere de risa
- Ay, no doy más - dice suspirando exhausta la rulienta
- aprovechen de sacar fotos - Agregó y sin más los amigos se apoyaron en el barandal a sacar fotos.
El resto de la tarde se pasó así, caminando y conociendo, luego de almorzar fueron a la playa nuevamente para ver el atardecer.
El par de amigos tomaba mate mientras que Martina observaba esos colores rojizos que el sol dejaba a la intemperie, el escenario era hermoso a los ojos de la mujer, la música resuena despacio en los oidos de los amigos, "Hablar de ti" de Gepe para ser exactos, apreciaba al mismo tiempo el sonido de las olas en la orilla