Billy Hargrove está reemplazando rápidamente a Steve Harrington como rey de Hawkins High y está ganando la atención de todas las chicas también. Una en particular le ha llamado la atención...
Sexo, cerveza, cigarrillos y un toque de inocencia.
...
Era sábado por la tarde y ya me había vestido para mi cita con Billy. Me había dicho que vendría a recogerme justo antes de la cena, así que ahora sólo tenía que esperar. A Steve no le gustaba mucho la idea de no saber realmente adónde iba, pero yo no estaba exactamente preparada para decirle que iba a tener una cita con su enemigo jurado.
"¡Cariño, hay un chico aquí para ti!" Bajé las escaleras rebotando de emoción para ver a mis dos padres de pie junto a la puerta, mi madre sonrojada al ver a Billy, y la cara de mi padre con una expresión severa y molesta.
"Hola". Billy me sonrió con suficiencia, pero rápidamente la cambió por una sonrisa dulce cuando mi padre lo fulminó con la mirada.
"¿Cómo te llamas, hijo?". Billy mantuvo la calma y enderezó la postura.
"Billy, señor. Billy Hargrove". Sonreí a Billy para decirle que había dicho lo correcto.
"¡Bueno, que se diviertan los dos!" Mi madre me empujó suavemente hacia la puerta.
"Tráela a casa a las diez en punto o...". Mi madre cerró la puerta principal antes de que mi padre pudiera terminar la amenaza.
Caminamos hasta el camaro azul de Billy que estaba aparcado junto a la acera. Me abrió la puerta del acompañante y me ayudó a entrar. Se sentó en el asiento del conductor y arrancó el motor.
"¿A dónde vamos?" Billy me sonrió cómodamente sin la mirada de mi padre y se encogió de hombros.
"Pensé que para nuestra primera cita iríamos con la clásica cena y una película. ¿Te parece bien, cara de muñeca?". Asentí con la cabeza y miré la radio, en la que sonaba un poco de rock. Billy se dio cuenta y subió un poco el volumen. "¿Te gusta?" Jugué con las puntas de mi pelo mientras escuchaba para decidirme.
"Está bien. Aunque me gusta más esa canción que bailaste". Su dedo pulsó un botón y esa canción empezó a sonar.
"¿Ah, sí? ¿Te gusta la canción o te gusta cómo bailo?". Me sonrojé un poco y solté una risita cuando Billy empezó a mover la cabeza de un lado a otro al ritmo de la música.
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nosotros paramos en el aparcamiento de una cafetería iluminada. El letrero decía: Obie's Diner. Billy me ayudó a salir del coche y me llevó dentro. Nos sentamos en un reservado cerca del fondo mientras observaba a la poca gente que había.
"Hola, cariño. ¿Qué quieren de beber?" nos preguntó una mujer mayor vestida de camarera de color rosa chillón, cuyo nombre en la etiqueta era Patty-Anne. Llevaba el pelo con permanente y una rosa de plástico azul oscuro junto a la oreja. Sus dedos cubiertos de anillos sacaron un bolígrafo del bolsillo de su delantal y nos miró pacientemente.
"Un agua, por favor".
"Una cerveza". Billy le guiñó un ojo a Patty-Anne, que sonrió y asintió.
"¡Pero si aún no tienes veintiuno!". Billy se rió mientras la camarera se alejaba.
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Cenamos rápidamente en el restaurante y nos dirigimos al autocine.
"¿Qué película vamos a ver?" Yo estaba prácticamente saltando de emoción en mi asiento.
"Estaba pensando en Poltergeist..." Billy sonrió ante mi excitación y luego se rió ligeramente de mi expresión nerviosa.
"¡Pero va a dar miedo!".
"Para eso estoy yo, nena. Te protegeré". Miré fijamente a mis pies mientras una enorme sonrisa adornaba mi cara, su cálida mano haciendo su camino para sentarse en mi rodilla.
