Doce

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Sin señales de Barb y con la sensación de haber hecho algo malo para disgustar a Billy, temía cualquier contacto con la gente mientras mi vida caía en un deprimente agujero negro.

En realidad no, sólo estaba disgustada. Una de mis mejores amigas había desaparecido y el chico con el que tenía una relación complicada estaba enfadado conmigo. El lunes había llegado bastante rápido y lo único que deseaba era abandonar la escuela. Sin embargo, me vestí, me comí los huevos con bacon y salí por la puerta. Steve se había ido temprano para repasar su trabajo de investigación con Nancy, así que me quedé caminando.

Pasaron veinte minutos y yo estaba caminando por las puertas principales de la escuela. Me fijé en el camaro azul de Billy aparcado en su sitio habitual, la chica Max se alejaba rápidamente patinando. Me di la vuelta y me dirigí de nuevo al exterior para ver si Billy quería hablar conmigo.

Billy salió de su coche con música rock a todo volumen. Me acerqué a él vacilante y lentamente. Me miró y se acercó.

"Hola, Billy". Pasó a mi lado y casi me derriba. Me invadió un sentimiento de tristeza al verle entrar.

Cerré mi taquilla cuando oí un silbido detrás de mí. Mirando por encima de mi hombro, Tommy me sonrió con satisfacción, sus ojos recorriendo mi cuerpo. Se acercó a mí y se apoyó en mi taquilla.

"¿Qué pasa, bombón?". Antes de que pudiera procesar nada de lo que había hecho, la cabeza de Tommy chocó contra las taquillas y Billy apareció. "¡¿Qué demonios?!" La mano de Tommy comprobaba si tenía heridas en la cabeza, sin tener tiempo suficiente para bloquear el puñetazo de Billy en la mandíbula.

Tommy cayó de rodillas y Billy se le echó encima, golpeando repetidamente con el puño la cara de Tommy.

Tommy cayó de rodillas y Billy se le echó encima, golpeando repetidamente con el puño la cara de Tommy

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"Billy ¡basta!" Me aparté del camino mientras Billy golpeaba la cabeza de Tommy contra el suelo. Una multitud se estaba reuniendo alrededor de los dos. Al principio Tommy intentó defenderse, pero pronto pasó a intentar protegerse la cara.

"¡Basta!" El director se había abierto paso entre la multitud y, con cautela, interponía el brazo entre los dos chicos. Sin embargo, Billy siguió golpeando. El director, que había decidido ser un hombre, agarró a Billy por detrás del cuello de la camisa y lo levantó de un tirón. Alguien ayudó a Tommy a levantarse y ambos fueron escoltados a la oficina.

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La jornada escolar había llegado a su fin y, mientras me dirigía hacia la salida, me encontré con Billy sentado en el banco de fuera de la oficina. Nervioso, me senté a un metro de él y me fijé en sus manos. Ensangrentadas y magulladas.

"Billy...". Dejó escapar un suspiro irritado y se crujió los nudillos hinchados.

"¿Qué?". Su tono áspero me pilló un poco desprevenida.

"¿Por qué lo has hecho?". Agarré suavemente una de sus manos y estudié lo dañada que estaba. Tres de sus dedos estaban definitivamente rotos. Llevó la mano a su regazo.

"... Yo no...". Tommy entró por la puerta y miró lo mejor que pudo con su rostro recién estropeado a Billy.

"¡Tú, a mi despacho, ahora!". El director señaló a Billy y esperó, manteniendo la puerta abierta.

Billy dejó escapar otro suspiro antes de entrar en el despacho, con los puños cerrados a los lados.

Innocent - Billy HargroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora