Capítulo 9

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-Ara~ara Tomioka-san, no fue muy inteligente de tu parte quedarte bajo la nieve, descalzo y poco abrigado- Le reprendió la Kocho al Tomioka mientras levantaba su dedo índice en forma de regaño- Aunque no es como que seas inteligente, esa cabeza vacía tuya algún día te matará...y también eres un maleducado.

Giyuu ni la más mínima atención le prestaba, se encontraba en su camilla, recostado, con un trapo húmedo en su frente para intentar bajar su fiebre. Si,  al final terminó enfrermandose, pero no se arrepentía, ese momento que pasó con Iguro fue, único, mágico, especial, uno de los pocos momentos que en su actual triste vida, o más bien sufrimiento se le podría llamar felicidad.

Se habían quedado un rato más en la nieve, ambos habían estado como en una pequeña burbuja sin importarle nada más, las palabras no fueron tantas, aunque no parecían necesarias  en aquel momento. Nunca pensó que su corazón lateria,  pero no de miedo, ni impotencia, ni de enojo era de...no sabía, pero era una sensación que le gustaría volver a sentir.

Claro, que aquel bello momento fue totalmente roto por aquella que ahora tiene al lado.

Shinobu, en aquel momento en que llegaste, lo arruinaste, rompiste lo que sea que estaba sucediendo en aquel, bello momento, terminaste mi felicidad con solo tu presencia, maldita sea. En cuanto llegaste Iguro se paró como si tuviese un resorte, y se fue sin siquiera decir adios, aunque...que esperaba, solo se fue y, oh antes de irse me dedicó una mirada, esa mirada en la que me perdí, era una mirada diferente no sabría decir de que era pero parecía cálida, aunque fue rápida. Se fue rápidamente, evitando que Shinobu siquiera dijese algo, claro le dijese algo a él sobre porqué andaba conmigo si el me odiaba ¿Y me seguirá odiando? Yo quiero saber si en verdad me sigue odiando.

Sus pensamientos fueron interrimpidos  por un dolor en su nariz, no fuerte pero si lo suficiente como para llamar su atención. La pilar del insecto le había golpeado la nariz con sus dos dedos, índice y pulgar.

《Me duele la cabeza

-¡Achuu!- Ni siquiera sabía lo que tenía.

Estaba tan concentrado con aquel día que se me olvidó que tengo fiebre. Aunque ahora no creo poder volver a concentrarme en eso.

Todo da vueltas. Mi cabeza palpita.

-Agh- Soltó un leve quejido, escuchado por Kocho.

-Por ahora no puedo hacer nada más que darte medicamentos y pastillas. Asume la consecuencia de tus actos~- Le reprendió- ¿Que tienes en la cabeza? ¿Una nuez? Que fastidio- Dijo mientras metía en agua el trapo que tenía en su frente, exprimiendolo al sacarlo para volverlo a poner en su frente- Estas todo rojo. Oye ¿Que hacías en ese mometo con Iguro-san ahí? ¿Desde cuando se hablan como si nada, no que el te odia? ¿Y porque se miraban de esa manera tan... ena-

-Maldita sea Kocho ¿Me puedes dejar descansar, me palpita la cabeza, todo gira, me duele la garganta, el cuerpo. ¡La vida!- Gritó lo último a lo que la ojimorada se sorprendió, el pelinegro jamás había reaccionado así.

Giyuu se acomodó en la camilla, respirando agitadamente, y soplar su nariz, sentía que ni respiraba, eso que le había dicho Shinobu era lo que no quería oir ¿No que Obanai le odiaba? Y ahora le habla como si nada, pero parece que cuando alguien llegaba se iba corriendo.

Como si no quisiese que lo viesen conmigo

《Aunque no es como que mucha gente nos alla visto juntos》

Por otro lado la Kocho aún andaba algo imptesionada por la reacción del Tomioka, este jamas le había gritado, cada vez que le insultaba le ignoraba o se iba. Pero nunca le contestaba.

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