Capítulo 19

192 30 62
                                    

  No pensaba presionar a Obanai respecto a lo sucedido ni obligarlo a darle una respuesta, lo poco que conocía de él le dió a entender que a pesar de todo era sensible, muy sensible.

  Sentía pesar al pensar en lo avergonzado que se fue Obanai, podría decir con seguridad que salió huyendo. La única manera de mantenerse distraido del tema era entrenando, no quería sentirse aún peor.

  Giyuu miró con fascinación la manilla en su mano dominante para luego ver al niño de ojos mentas a su lado. No sabía en que momento había llegado a su lado, si bien le sorprendió que lo recordaba aunque a duras penas, le hizo sentir importante puesto que ¿El olvida las cosas que no tienen importancia cierto? Es decir, incluso si solo es una décima la importancia que tiene para el adolescente, la tiene. Eso le hace sentir cálido.

-¿Te gustan los aviones de papel?- Preguntó de la nada aburrido.

  Tomioka suspiró, recordando que esa fue la misma pregunta de la otra vez, al parecer eso si lo había olvidado.

-Si, me gustan- sus labios se curvaron levemente hacia arriba mostrando una pequeña sonrisa- También sé como hacerlos.

-Hagamos una competencia- Lo tomó de la manga de su haori para detenerlo sin siquiera mirarlo- El avión que más lejos llegue, gana.

-¡¿Me puedo unir?!- Dio palmadas en la cabeza del niño para luego "mirar" a Giyuu- ¡Yo también se! ¡A veces Senjuro y yo los hacíamos!

-¿Te conozco?- Señaló.

-Oh, Rengoku- Se sintió nuevamente cohibido para hablar con las personas a su alrededor.

-¡Ey!- Gritó, poniendo sus manos en su cadera- ¡Tomioka eres tú! ¡¿Como te va mi estimado?!- Río de forma estruendosa.

-Eres molesto- Opinó el niño- Vamos a hacer aviones, este hombre no me gusta- Comenzó a caminar.

Giyuu solo se limitó a caminar a un lado del chico, notando como este miraba curioso al cielo. Estaba a punto de ver sobre su hombro para comprobar si Kyojuro seguía en el mismo lugar, pero fue detenida por la mano de este justo sobre su hombro dando palmadas muy animosas para él.

  No le desagradaba el hombre pero era algo difícil para él estar conviviendo con alguien a quien no conocía de casi nada. Además de no tener personalidades ni remotamente parecidas, puesto que el rubio de puntas rojas era alguien demasiado energético, alegre y ruidoso, alguien que siempre busca lo mejor de todos a su alrededor con una sornisa plasmada en sus labios como si estos hubiesen sido creados solo para sonreir, gritar y reir contrario al él que, estaba de más decir apenas y tenía sonrisas, era callado desanimado y buscaba alejarse de todos a su alrededor lo máximo posible, aún más en las reuniones de pilares.

Para Tomioka justo en estos momentos Kyojuro brillaba demasiado, ignorando su cuerpo tenso por las palmadas en su hombro y las miradas que hechaba a ningún lugar en específico. Él podría decir que era visco pero sería erróneo, aunque parece que no sabe identificar donde se encuentran los ojos de una persona.

  -¡Cuentame como te ha ido!- Chilló- ¡Tu también Tokito! ¡¿Como vas con eso de la amnesia?! Segun tengo entendido es muy fuerte.

-¿Me conoces?- Bajó la mirada del cielo para buscar la del hombre aunque no la encontró- Soy un pilar.

-Supongo que sigues trabajando en eso- Rió- ¡Yo soy el pilar de la flama! ¡Siempre estoy ardiendo! Ja

El Arte De Odiarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora