Capítulo 8

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Esa época en la cuál se acercaban las bajas temperaturas ya estaba más cerca que nunca, algunas aves emigraban, y otros animales invernaban al dificultarseles encontrar comida con la futura tenporada de frío.

Otra cosa que llegaba junto con el invierno eran los festivales que se celebraban tanto en ciudades como pueblos del Japón feudal.

Pero algo que no podía faltar en invierno en Japón era la nieve, la cuál daba inicio al invierno. Aunque aún no ha llegado, muchos lo esperaban con ansias, ver los primeros copos del agua solidificada tocar el suelo y deleitarse con la vista que brindaba el cómo todo el suelo se teñía de blanco.

Eso es algo que a Giyuu le encantaba, le gustaba el frío, le fustaba la nieve, era un deleite para su vista verla. Aunque también le daba nostalgia, le recordaba a su querida hermana.

Cada vez que la veía momentos con ella venían a su cabeza, sacándole por momentos de la cruda realidad, aun recordaba aquella vez en la que vio la nieve por primera vez.

Hermana, hermana mira...¿Que es eso?- Articuló un pequeño Giyuu.

-¿Oh, el que?- La chica dejó lo que estaba haciendo para ver como su pequeño hermano señalaba con emocion por la ventana hacia la nada.

-¡Eso!- Volvió a mirar a su hermana dando pequeños saltos- ¡Eso blanco que esta cubriendo el suelo! ¿No lo vez?

-Oh, claro que lo veo Yuu'- Se asomó por la ventana junto al menor- Es nieve ¿No es linda?

-¿Se come?

La mayor soltó una pequeña risa ante la duda del pequeño Giyuu, aveces hacía esa clase de preguntas cuando veía algo nuevo y "apetecible".

-¿Emmm, no?- Acarició los suaves cabellos negros, viendo como el oequeño se movía para recibir más caricias.

-¿Entonces para que sirve la nieve?- Volvió a preguntar- ¿O solo esta ahi sin ninguna función?¿Se come el suelo?

-Si tiene una función, anuncia la llegada del invierno, dando una temporada de frío, anunciando la llegada de los dioses, y la ida de algunos animales. La nieve está ahí para apreciarla, para ver como algo tan simple puede ser tan bello- Estiró su mano, dejando que un pequeño copo callece en su palma, para seguidamente enseñarselo a Giyuu- Mira de cerca.

El pequeño confuso se acercó a ver, sus ojos zafiro brillaron aún mas al ver la peculiar forma que este poseía, lo iva a tomar con su pequeña mano pero este se derritio.

-Se rompió- El pequeño parecía triste- Lo rompí.

-¡N-No pasa nada tranquilo hay muchos más alla afuera, cada uno es diferente! ¿Sabias? Si quieres podemos salir a verlos.

El pequeño algo más animado asintio levemente siendo tomado de la mano por su hermana de manera delicada para caminar fuera de la casa, sentándose en la madera algo fría. El pequeño Giyuu con curiosidad tomó un poco de la nieve amontonada entre sus pequeñas manos, soltándola inmediatamente.

-¡Esta fria!- Dijo asombrado, tocando la del suelo.

-¿A que si? ¡Se pueden hacer muchas cosas con la nieve como muñecos de nieve ¡Mis preferidos son los angeles de nieve!- Se emocionó mucho.

-¿Y como se hacen? ¿Me puedes enseñar? ¿Podemos hacerlo juntos? ¡Me gusta la nieve! ¡Es muy di-achuu!- Estornudo a causa del frío, sobandose levemente la mariz.

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