El Arte De Odiarte

Capítulo 18

-¿Crees que así está bien?- Miró a su cuervo dudoso.

-Perfecto- Aleteó hasta posarse en su cabeza.

Llevaba unos minutos buscando un kimono masculino que le agradase. No es que tuviese muchos pues mayormente utilizaba su uniforme de cazador y no quería ir vestido para esa ocasión que para él era especial. No le gustaban mucho los colores chillones y por supuesto no tenía ninguno de esos colores, prefería los oscuros o neutrales por lo que después de revisar se decidió por uno negro, así de simple.

《Mis gustos no son los mejores pero dedusco que a Obanai tampoco le gustan los colores chillones por la chaqueta que lleva, lo mejor sería ir de negro o blanco. Tal vez combine con el suyo》

《Pero ¿Y si no le gusta? No puedo asegurar que le disguste ni tampoco que le guste. Si no le gusta seguro me verá mal, o se burlará de mis gustos aunque eso no me molesta si me entristeceria, conociendolo es capaz de hacerlo》

《Debería de reconsiderar el ir de rosado, seguro que le gustará. Kanroji utiliza mucho esos colores, y él no parece disgustado. Tal vez sea porqie le gusta el rosa y el verde ¿O es solo por ser ella? Muy pocas veces los he podido ver juntos pero él la trata muy diferente a mí. Aunque eso me gusta, no quiero que me trate como a cualquier otra persona ¿A mi también me aceptaría si fuese vestido como quiera? Aunque es obvio qie no lo haré, en esta ocasión vestire para el chico que me gusta, s y si es así debo ir presentable》

《Después de todo es una cita aunque el diga lo contrario》

-Bien, espero que le guste- Tomó su haori para colocarselo.

《Tal vez no le guste mi haori y le parezca feo, pero incluso asi no lo puedo dejar》

Nunca le importó pero ahora se arrepentia de no tener un espejo, solo podía confiar en su cuervo y tal vez era lo mejor pues él seguramente nunca se decidiría por algo decente.

Salió en compañía de su cuervo, dicha ave se había acomodado en su cabeza sin intención alguna de separarse de él. La nieve cubría la tierra afuera y los pequeños y singulares copos caían uno tras otro, mirando con nostalgia comenzó a caminar a paso pluma en la gruesa capa de nieve que se acumulaba en la entrada.

-¿Le gustará, o voy demasiado oscuro? ¿Tal vez demasiado simple?- Se preguntó a si mismo.

《¿Estos son los famosos nervios? No me gustan. Debería reconsiderar ir como Kanroji por más femenino que se vea》

Siguió las indicaciones exactas dadas por Iguro hasta el pueblo más cercano, según él estaría allí al anochecer, él por su parte decidió salir más tempeano, no quería decepcionarlo y parecer desinteresado por lo que llegó una hora antes del ocaso, sentándose en una banca a las afueras de la aldea.

《Debo de estar bien, seguí sus indicaciones al pie de la letra aunque no era el mas claro dictando instrucciones y ubicaciones creo que las logré descifrar entender. A menos que esté equivocado y este no sea el lugar ¿Y si no es aquí? ¿Y si él llega al lugar en el que espera que yo esté y no estoy? Puede creer que lo dejé plantado, sería una total vergüenza para él eso. Pero yo jamás lo haría.》

《¿Estaré presentable? Apenas y pude descansar, tuve un mal sueño que me impidió volver a dormir》

-Kanzaburo- Llamó al ave en su cabello.

-¡Caw! ¡¿Si?!

-¿Se me notan mucho las ojeras?- Señaló su rostro, dando a entender que le importaba poco cuando en realidad era todo lo contrario.

-¡Sí!- Aleteo para posarse en sus muslos y mirarle fijamente- ¡¿Seguro que dormiste?! ¡Caw!- Se volvió acostar, cediendo al temblor de sus ya débiles patas.