REALITY.

Capítulo 1

Me miro una última vez antes de ir a la escuela, en el espejo veo a alguien de ojos azules, cabello liso negro y una tés pálida, muy pálida.

Baje y bebí un zumo de naranja, mis padres estaban en el comedor, ni siquiera los mire.

Salí y como siempre, Yareth ya me esperaba ahí, sentada en los escalones de mi casa. Mi mejor amiga.

Caminamos juntas a la escuela en silencio, hasta que ella decidió hablar.

— Eh, Jack, ¿Cómo te va con tus padres?

—Es la misma mierda, nunca me ponen atención, solo viven para sus perfectos trabajos.

—Uhm... Lo siento. —dijo con el ceño fruncido.

No entiendo porque se disculpaba, a mí ni siquiera me afectaba ya.

Llegamos a la escuela, me tocaba biología, odiaba a la Maestra Woods. Ella en cambio se fue a música.

Me senté al lado de mi mejor amigo.

—Oye, Herondale, ¿Irías conmigo al baile? —preguntó Jake esperanzado.

—Sabes que no es lo mío. —le respondí haciendo una mueca.

El día pasó rápido, aburrido, lo normal. Excepto por que en la clase de Historia, Yareth y yo pintamos de verde el cabello del señor Deann mientras dormía.

—Joder, son buenas en esto chicas —dijo riendo Jake— pero se meterán en un gran lío ¿Saben?

—Si. —dijimos Yareth y yo al unísono.

Y... Despertó. Continuó dando la clase sin saber porque todos estábamos a carcajadas. Fue hasta que se vio el vidrio de la puerta... Mierda.

Nadie nos delató, pero tuvimos que estar en la escuela hasta las 4. Y cuando salimos, corrimos como si no hubiera un mañana.

—Oye... Jack, tengo que ir por mi vestido, Jenny me acompañará. —dijo. Ella sabe que no me gusta ir de compras.

—Vale, te veo en la tarde. —respondí sonriendo.

Ella se fue, caminaría a casa sola, era raro no por su voz parloteando por aquí y allá.

Faltaba una cuadra para llegar a mi casa cuando una lujosa camioneta negra se detuvo enfrente de mí. Iba a rodearla hasta que un chico se bajó.

—Oye, tú. —dijo señalando me.

—Lo siento, no estoy disponible. —dije rodando los ojos. Y empecé a andar de nuevo.

Sentí un jalón por atrás. Y en un segundo estaba tirada en la acera.

—No te pregunté estúpida. —dijo él. Era guapo. Cabello largo ondulado y castaño. Ojos verdes... Mis pensamientos se interrumpieron por la ira.

—Joder, déjame ir. —chillé.

—De eso nada, tú vienes con nosotros. —Dijo sonriendo. Una sonrisa que no prometía nada bueno.

Dos chicos me sostenían por cada brazo. Yo forcejeaba, pero eran malditamente fuertes.

Mordí a uno, pateé al otro. Me disponía a salir corriendo cuando sentí un golpe en la nuca. Caí. Me desvanecí en la oscuridad.

Espero que les guste:3 la escribo por diversión, en realidad no tenía planeado hacerla pública, pero puede que a otros les guste, les agradecería por sus votos y comentarios, bye. 

-Jazmín