—Basta. —dije poniéndome de pie.
Kylee tomó mi mano pero con un movimiento brusco me zafé de su agarre.
Me detuve en la puerta de Max.
—Entonces si la quieres. —oí decir a Mac.
—Sí, va alucinar con esto. —dijo Dan, sabía que sonreía.
—Hola chicos. —dije entrando en la habitación.
—Hola. —dijeron ambos al unísono.
Me acerqué pero Mac movió su silla y quitó de mi vista el brazo de Dan donde hacía su obra.
— ¿Duele?—pregunté a Dan.
—Sí y todavía falta. —dijo haciendo una mueca. Mejor que le trajera un tequila para que no sintiera tanto el dolor.
—Iré por un tequila. —dije.
Él sólo asintió. Así que me di la vuelta y emprendí mi camino a la licorera.
Caminé viendo a las chicas pegadas a los aparadores viendo los vestidos, ya casi era el baile. Y entonces vi a un rostro que reconocería en cualquier lugar, mierda, era Yareth. Quise echarme a correr y abrazarla pero ella no me reconocería, es decir, ahora tenía una perforación, un cabello como chico pelirrojo y unos ojos grises. Pero se me ocurrió algo más.
—Hola, disculpa, ¿sabes dónde queda la licorera? —pregunté a Yareth.
Ella me miró sorprendida ¿me reconocería?
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—Claro, en la planta de abajo de lado de la fuente. —dijo sonriendo.
Asentí a modo de agradecimiento y seguí caminando.
Entré a la licorera y tomé un tequila del que siempre bebía mi padre, sabía que era bueno, unas cuantas veces lo había bebido.
—Su identificación. —dijo la cajera. Mierda, soy menor de edad.
—Tengo 17. —dije sonriendo.
—Su identificación señorita. —dijo más persistente.
Saqué dinero de la billetera, era el doble de lo que costaba, y era caro.
—Excelente. —dijo la cajera sonriendo.
Salí de ahí y me encaminé de nuevo hacia la tienda de tatuajes.
—Ten. —le dije a Dan extendiendo la botella hacia él.
Empezó a beber y cada vez se veía más relajado.
—Vi a Yareth. —dije, sus ojos se abrieron como platos.
—No me reconoció, le pregunté por la licorera. —continúe.
—Yo... Lo siento... —lo interrumpí.
—No, está bien. —Le dije para tranquilizarlo.
No quería que todo se pusiera incomodo o menos empezar a llorar.
—Listo. —Dijo Mac.
Vi el tatuaje, casi me desmayo. No era malo, de hecho era muy bueno. Mi nombre eran ramas con espinas, y al principio y al final sobresalía una rosa roja.
Comencé a llorar, ¿Quién era tan estúpido para tatuarse mi nombre? Claro, este chico que tenía frente a mí. Y lo quería, sí.
—No llores. —Dijo incorporándose.
—Eres un idiota. —Dije abrazándolo.
—Si —dijo— pero soy TU idiota. —dijo haciendo énfasis en el "tu".
—Te amo. —dije sin pensar.
— ¿Cómo Anastasia a Grey?—preguntó sonriendo.
—Si. —dije sonriendo también.
Deshizo nuestro abrazo y me seco las lágrimas.
—Vámonos. —Yo asentí.
Agradecimos a Kylee y a Mac, Dan les pagó mi capricho y el suyo, luego salimos.
Me tomó la mano y caminamos en silencio hasta el estacionamiento.
— ¿Y el auto? —pregunté y el hizo una sonrisa diabólica... ¿qué mierda?
Entonces vi la moto.
— ¡Yo quiero conducir! —dije corriendo hacia esta.
Y por el Ángel... No me detuvo. ¡Sí!
Subí, y él detrás de mí. La encendí, hace mucho que no conducía una pero seguro que lo haría.
Me abrazó por la cintura, yo lo miré y sonreímos de la misma puta manera.
Empecé a conducir, era fácil, veloz, mi estilo.
Él recargó su cabeza en mi hombro, sentía su agitada respiración en mi cuello. Aceleré.
Él me indicaba hacia dónde ir, yo seguía sus instrucciones, entonces mis pensamientos eran todo Dan. Un gilipollas venía en sentido contrario y no frenaría, no a esa velocidad, dejé el acelerador de golpe. Ambos fuimos hacia adelante, él hacía un lado y yo al otro, me dio una última mirada llena de preocupación antes de que sintiera un golpe y todo lo que vi era... Oscuridad.
-Sus signos vitales. -gritaba alguien.
-Está peor. -otra persona.
-Inyecten más morfina. -algún otra persona.
Términos médicos, bla, bla, bla. Oscuro. Destellos. Quería despertar pero sentía mis párpados tan pesados. Algo me oprimía el pecho. Todo, era algo aplastante.
Dan. ¿Está bien?
Quería gritar. Quería saber si estaba bien. Y si no, quería morir.
Encontraría a ese estúpido y lo mataría.
Dan... ¿Estás bien?
Oh mierda... ¿que pasara? Ah, por cierto en multimedia están viendo a nuestra perfecta Jack, al fin la encontré. ¿les gusta? Es Hayley Williams, de Paramore (una de mis bandas favoritas) Bueno, guapuras, ya saben, si les gustó voten y comenten, si quieren que les dedique el próximo cap. pueden comentar, también acepto recomendaciones y si algo no les gusta de la novela me lo pueden hacer saber en los comentarios.
En fin, se les quiere, Jazmín <3

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REALITY.
Подростковая литератураMi nombre es Jackeline, me dicen Jack. Me fui de casa a los 16, entre a un mundo en el que nadie debería de estar. ¿Antecedentes? Dos intentos de suicidio, una acusación de asesinato, 4 estadías graves en el hospital. No se puede escapar de lo que e...