REALITY.

Capítulo 8

-Tengo sueño-le dije en un bostezo.

-Vamos a la cama entonces -respondió sonriendo.

-¿Vamos? -pregunté.

-Uhm...-asintió y me beso. No era un beso suave, era exigente.

Me tumbó en la cama y siguió recorriendo con besos mi clavícula. Yo me removía debajo de él, esto se sentía bien, quería más. Le quite la camisa, y pegue una vez más sus labios con los míos mientras él se deshacía de mi blusa, luego yo de sus pantalones.

-Sigues vestida, eso no es justo -dijo sonriendo.

-Deberías hacer algo al respecto. -le dije.

Me quitó los vaqueros y me siguió besando, bajó hasta mis pechos, entonces se deshizo de mi sostén. Mordió uno de mis pezones y yo gemí. Sentía su bulto en sus bóxer pegados a mí, se los quite, el hizo lo mismo con mis bragas, entonces después de un momento y acompasados, se movía dentro de mí, decíamos incoherencias, nos perdimos el uno en el otro.

Me desperté a causa del calor, vi a Dan un momento y sonreí se veía como un crío cuando dormía, me sentía bien en sus brazos, pero sentía que me asfixiaba, necesitaba un vaso de agua.

Me puse una de sus camisas y fui a la cocina, o lo hubiera hecho pero un llanto llamo mi atención, era de un crío, sollozos como los míos al principio, venían del sótano.

Bajé tratando de hacer el menor ruido posible, encendí la luz y ahí estaba. Amordazado y atado de manos un niño de máximo 5 años. ¿Qué mierda?

Me acerque al crío, él seguía llorando. Tenía un cabello liso dorado, le cubría la frente, su te será blanca, pero estaba sucio, sus ropas estaban desgarradas de varias partes.

-Sh -traté de tranquilizarlo.

Le quite la mordaza y le desaté de manos, se lanzó a mis brazos y lo abrace con fuerza, haciéndolo sentir seguro.

Entonces alguien entro al sótano, volví mi mirada y vi que era Al, el niño comenzó a llorar de nuevo.

-Joder, es un crío, ¿qué hace aquí? -le grité a Al.

-No es tu maldito problema, déjalo y sal de aquí-respondió.

-Eres un hijo de puta, es un jodido niño, llévalo a su casa-le grite, levantando e del suelo, poniendo al niño detrás de mí.

Entonces apareció Dan, estaba consternado al ver la situación.

-¿tú sabías de esto Daniel? -le espeté

-Jacky...-trato de decir pero lo interrumpí.

-¡Nada de Jacky, joder! ¡lleva este niño a casa!-le grité.

-Basta, váyanse de aquí. -Nos dijo Al.

-Lo haré -dije. Cogí al niño en brazos y cuando me disponía a subir las escaleras alguien apretó mi brazo.

-Deja al jodido niño-dijo Al.

-Tú no la tocas -le grito Dan, dándole un puñetazo en la cara.

Yo no sabía qué hacer, estaba enojada con todos. ¿Coger a un niño solo por puto dinero?

Cogí al niño y me fui. El niño lloraba, salí de la casa y empecé a correr sin sentido alguno hacia el bosque.

Mis piernas me empezaban a doler, hasta que caí, el crío seguía en mis brazos, nos sentamos a lado de un árbol.

-¿Cuál es tu nombre? –le pregunté al niño.

-Tho-Thomas –dijo serio o quizá confundido con la palabra.