Va, ya saben, lean, voten y comenten *es ignorada como siempre*
Voltee a ver a Dan, él asintió hacia mí entonces supe que se veía bien. Al en cambio... Veía las revistas.
-Oye Dan -dije viéndole a los ojos, no sabía lo que respondería ante mi propuesta.
-¿sí?-preguntó extrañado.
-Quiero un pircing.-dije sonriendo.
Su cara valía un millón, pero luego claro, fui yo la avergonzada porque se partió de risa. Como lo odiaba. O al menos pudiera hacerlo.
-No.-dijo secándose las lágrimas, Al reía por lo bajo también.
-No me entendiste, no te estoy pidiendo permiso -le dije mirándole a los ojos fijamente.
-Basta. No hagas una escenita. -dijo serio está vez.
-¡Tú no la hagas! -le grité. Mierda, todos me veían.
Mi cara se encendió por la rabia y vergüenza. Pero con o sin su permiso lo haría, un pircing en el labio. Empecé a andar. Sabía que me seguían, pero no los miré.
Para mi suerte había una tienda de tatuajes en el mall, y ahí fue cuando de caminar comencé a correr. Esquivaba a la gente sutilmente. Ellos me seguían, escuchaba cosas como "idiota" "fíjate".
Llegué, ¡Sí! Pero justo cuando puse un pie en la tienda, alguien me levantó en el aire.
-¡Suéltame! -chillé.
-Nos vamos, maravillosa visita al mall. -dijo Dan.
-¡Ayuda! ¡Señor, si usted! -grité señalando a un desconocido, pero me pasó de largo. Estúpida sociedad tan desunida.
Dan me bajó de golpe y me agarró con fuerza por los hombros, eso me recordó a aquel callejón...
-Basta. Eres peor que una jodida niña. Estamos en público, eso no me impide darte una bofetada, si digo que no, es putamente no Jackeline. -dijo.
-¿Me golpearías? -le pregunté retándolo. -¡Anda! ¡Hazlo imbécil! -dije y sentía como las lágrimas empezaban a salir. Su rostro estaba pálido, sus ojos rogaban una disculpa.
Es un hijo de puta, no ha cambiado, no lo hará.
Me zafé de su agarre y corrí hacia los sanitarios. Demonios, todo eso había sido en público, ambos somos tan estúpidos, tan contrarios.
Me senté en el inodoro a llorar, ¿me golpearía? Eso no es jodido amor.
Escuché unos chillidos de chicas y supe que Dan había irrumpido en el baño. Imbécil. Imbécil.
-¡Vete! -grité.
-No. Si quieres llorar hazlo, pero no me iré. -dijo.
Seguí llorando, me desesperaba, ¿Cómo es que te encariñas tan rápido con alguien?
Duré ahí unos 10 minutos, él seguía sentado en la puerta, espantaba a cada chica que entraba. Y empezó a cantar.
-I never knew perfection till
I heard you speak and now it kills me
Just to hear you say the simple things
Now waking up is hard to do
Sleeping's impossible too
And every thing's reminding me of you
What can I do?
It's not right, not okay
Say the words that you're saying
Maybe we're better off this way
I'm not fine, I'm in pain
It's harder everyday
Maybe we're better off this way
It's better that we break
Reconocí la canción, era Better that We Break de Maroon 5. No. No. No, Dios no.
Salí del baño y lo vi ahí sentado, una lágrima empezaba a caer por su mejilla.
-May be we're better off this way. -terminó.
¿Qué? ¿Mejor separados? No... Dan...
En multimedia Jace, el rarito ese de la banda que fue a matar al que casi los atropella... ¿recuerdan a qué sí?
¿Y si se separan?
¿Y si ya no hay más Dan y Jack o Jack y Dan?
¿Y si Dan la quiere jodidamente terminar?
Quién sabe mundanos... lo sabrán quizá mañana, pasado *insertar risa malvada aquí*
Sí, ya sé, tienen una escritora extraña:( pero así nací. Bien, ya es el capítulo 12, y pues la verdad que no me siento inspirada, me faltan incentivos, ustedes serían unos buenos, pero son poquitos:')
Los quiere su hermosa escritora (nada extraña) Jazmín.
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REALITY.
Teen FictionMi nombre es Jackeline, me dicen Jack. Me fui de casa a los 16, entre a un mundo en el que nadie debería de estar. ¿Antecedentes? Dos intentos de suicidio, una acusación de asesinato, 4 estadías graves en el hospital. No se puede escapar de lo que e...