REALITY.

Capítulo 15

Desperté ¿dónde estaba? Ah sí, en el hospital. Mi cabeza me dolía, toqué mi frente y noté una venda en mi frente. Así como en mi brazo derecho. Quería ir al baño así que me desconecté de toda la mierda esa y fui.

Me vi en el espejo, mi situación no era tan grave, ambas piernas me escocían, eran raspones largos, supuse que la venda en mi brazo significaba una herida grave, así como en mi frente, pero con el efecto del medicamento lo único que sentía era jaqueca.

Dan, eso importaba.

Salí de mi habitación y fui directo a una señorita tras un mostrador, al mirarme casi le da un infarto, reí un poco al ver su expresión, eso hizo que me doliera el abdomen.

—Señorita usted debería...—comencé a decir.

—Lo sé, pero... Solo quiero ver a mi novio. —dije. No sé si sería lástima pero me dio el número de habitación enseguida.

Lo podía ver tras un cristal. No era necesario preguntar para saber que estaba grave, todas esas máquinas, sueros, cosas a su alrededor.

Comencé a llorar lo más fuerte que pude. Esto era mi culpa. No, era de ese hijo de puta. Lloré aún más fuerte y empecé a golpear el vidrio.

Una enfermera vino corriendo hacia mí y me tiré al suelo.

— ¡No! ¡Vete! —le grité.

—Tiene que acompañarme. —dijo tomándome del brazo.

Era del herido y dolía en verdad, el dolor de cabeza había aumentado debido al llanto así que no me opuse más, era lógico. Me recuperaba antes, salía rápido a matar a ese imbécil.

Los siguientes dos días hice todo lo que me decían, comía, tomaba los medicamentos, por la tarde me dejaban ir a ver a Dan. Me sedaban, todo iría bien. Él seguía igual, no había despertado ¿por qué no despiertas?

—Ya me voy. —dije a Melanie, la enfermera.

— ¿Qué? No... —dijo pero la interrumpí.

—Mírame, ya estoy bien. —dije sonriendo. Y era verdad, los raspones ya no dolían, mi brazo (según la doctora) la herida empezaba a sanar y también la de la frente. Así que me levante de la cama y fui a cambiarme al baño.

Jace me había traído ropa, no mantuve una conversación con él, solo dijo que en la maleta había ropa para mí y Dan.

Era una camisa blanca que decía The Beatles en negro, unos vaqueros negros ajustados y unas botas.

Antes de irme pasé a la habitación de Dan, esta vez entré.

—Dan... Escúchame —le dije tomando su mano. —Sé que puedes escucharme pequeño. —mi voz se quebró. Lo abracé teniendo cuidado y besé su frente.

—Iré por el hijo de puta que te dejo así. —y me fui.

Como era de esperar, el tipo había huido, tendría trabajo que hacer, llevaría a Al y Jace conmigo.

Al en multimedia, ¿no esta bueno? 7u7

Hola criaturitas del señor:3 ¿qué opinan? :( así empiezan todas las novelas, de poco a poco... ¿cierto?D; bueno, adiós, les ruego, voten y comenten. 

Los quiere, 

Jazmín<3