— ¿Quién era él?- pregunté. Había olvidado su nombre.
—se llama Arnold, le decimos Al, es como el comandante de esto... Yo soy el segundo al mando, todos los que corrían ayer trabajan para nosotros. —Dijo, quizá era la primera vez que me hablaba con sinceridad.- Ahora -continuó- toma esto.
Mire el arma, confundida, asustada.
—Yo no...-tomo mis manos con el arma entre ellas y disparó.
Me quede aturdida por unos segundos hasta que reaccione, y no por mí misma, el tomo mi rostro entre sus manos y dijo:
-Escucha, hay otros que no nos quieren en esta ciudad, esta vez no puedo llevarte cargando, necesito que te protejas, como trates de huir es más probable que mueras, sólo... No te separes de mí, y dispara, hagas lo que hagas, dispara.-dijo serio.
Tomó mi mano y salimos.
Mierda, que rayos iba a hacer, quiero irme, no quiero estar aquí, pero... Dijo que moriría sí intento escapar. No queda otra. Me quedare a su lado.
Salimos del cuarto y corrimos entre callejones, mi arma iba en mi chaqueta. Esto se sentía... Como adrenalina.
Llegamos a una bodega, abandonada. "Esto es como una película de acción" Los indestructibles... Me reí en mi interior. Calla Jack, esto es serio.
Comenzaron a subir costales de no sé qué a camionetas, e imite a Dan, hice lo mismo.
Cuando cargábamos la última camioneta empezó lo que temía. Disparos aquí y allá, muchos empezaban a encender las camionetas, otros luchaban cuerpo a cuerpo, ¿y yo? yo me escondí detrás de unos estantes, saqué mi arma y como Dan me enseño, empecé a disparar.
No sabía cómo, pero sabía distinguir a los míos de los malos... Ambos eran malos pero... Bah, es igual.
Dan me arrastro hacia una camioneta, sólo quedaban en pie muy pocos del otro bando, así que era nuestra oportunidad de escapar.
Subí a la camioneta, era bonita, me gustaba la velocidad, tal y como iba conduciendo Dan, encontré una botella de... Vodka, y sin pensarlo empecé a beber. Estaba sedienta, alterada, pero esa sustancia me empezó a relajar.
Voltee a ver a Dan, no se sí era el alcohol, o la adrenalina, pero me sentía segura con él, sonreí.
Yo reía a carcajadas. Dan sólo sonreía al mirarme en ese estado. Todo me daba risa, era como ser feliz, sólo por alcohol.
—Eh... Ríe conmigo amor —dije arrastrando las palabras a Dan.
— ¿Amor? estás un poco ebria bebé-dijo sarcástico
—shhhh... -dije poniendo un dedo un sus labios- no mi vida, no estoy ebria -el me miro raro y empezó a reír. Pero aun riendo sostenía con firmeza el volante, íbamos a no sé dónde, y no importaba, habíamos salido de la ciudad.
Me pegué a la ventana, estaba lloviendo, y el efecto del alcohol se empezaba a disipar. No sabía a dónde íbamos, pero por alguna razón me sentía bien, o no. Empecé a llorar en silencio. Extrañaba casa, a mis padres, amigos. Esta no era mi vida.
Este bastardo que tenía al lado me la había arrebatado.
Empecé a llorar, llorar de verdad.
—¿Qué pasa Jackeline? -preguntó Dan con preocupación en su voz.
—Quiero ir a casa, eres un hijo de puta, me arrebataste mi vida, la quiero de vuelta, no quiero estar aquí, no quiero ser parte de esto. Lo que hacen está mal. Por favor, déjame ir, ¿por qué yo? ¿Te hice algo? nadie se merece esto, podría haber muerto hoy, pero a ti no te importó, me quiero ir -le dije con mi cara ardiendo por vergüenza, enojo, el llanto.
El no respondió.
Y eso solo me enojó aún más, no podía golpearlo, sólo podría provocar un accidente. Así que sólo tenía una opción.
Discretamente abrí la puerta... Salté.
Caí en la carretera, luego rodé al pasto. Mi pierna me ardía, mi brazo apenas lo podía mover. Que idiota soy, pensé.
Como pude, a muy duras penas me levanté y eché a... Algo así como trotar. Mi cabeza latía, ¡sentía un corazón en la estúpida cabeza! todo lo veía doble, mis pasos apenas eran equilibrados, pero seguía andando y para mi mala suerte no pasaba ningún carro. Escuche pasos hacia mí, así que me esforcé en ir más rápido, pero me alcanzo. Era Dan, no tuve que voltear para saberlo. Me cogió en sus brazos y me subió a la parte trasera de la camioneta.
—Eres una estúpida, más estúpida de lo que pensaba, podrías haber muerto, es que no piensas en ti misma, ni siquiera en mí, te arriesgaste ¿Es que no te importa morir? –dijo enojado. Y siguió hablando, creo que lo siguiente fue algo como: - Te llevaré al hospital.
Y caí inconsciente.
Hola chicos, estaré terminando la historia ya por mi parte, solo para actualizar y no desesperarlos aysi, gracias por los que leen, ¿ya vieron al de la portada? Es el personaje de Dan que yo describí desde el principio, bueno, adiós :3
-Jazmín

ESTÁS LEYENDO
REALITY.
Dla nastolatkówMi nombre es Jackeline, me dicen Jack. Me fui de casa a los 16, entre a un mundo en el que nadie debería de estar. ¿Antecedentes? Dos intentos de suicidio, una acusación de asesinato, 4 estadías graves en el hospital. No se puede escapar de lo que e...