4 Ethan

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Cuando justo voy a empezar a jugar, alguien grita para luego darme un abrazo que me asusta y hace que maldiga entre dientes.
Cuando me giro me doy cuenta de que se trata de Nara, la hermana de Naya, pero ... .no iba sola.
   –Leah te presento a Ethan –dijo Nara alegremente.
Justo cuando me giro para ver a Leah nos quedamos mirándonos y esta se sonroja, lo que me hace sonreír un poco.
   –Hola Ethan, soy Le-Leah –me dice con la voz entrecortada.
Asique se llamaba Leah.... Pienso mientras la repaso de arriba a abajo.
   –¿Ethan te has quedado sin palabras? –me espeta Nara sacándome de mis pensamientos.
   –Hola Leah, soy Ethan –me presenté un poco seco pero es como debería haber hecho cuando la acompañé a su clase.
Justo en ese momento escuchamos como suena el timbre, lo que nos avisa que pronto va a empezar la siguiente clase.
Empezamos a salir corriendo, para no llegar tarde.
Justo en ese momento Leah se iba a caer, pero antes de eso yo la cogí por la cintura evitando esa catástrofe.
En el momento en el que se gira nos quedamos mirándonos, ella parecía un poco sorprendida, lo que me hace sonreír.
En ese momento escuchamos a Nara gritar.
   –Rápido que vamos a llegar tarde –lo que nos hace reaccionar, para luego seguir corriendo hacia nuestra clase (a los 3 nos tocaba en la misma clase).

Cuando llegamos a la clase, la puerta estaba cerrada, lo que nos indica que la clase ya había empezado. Nara toca dos veces la puerta para luego escuchar un adelante del profesor Williams.
En ese momento Nara abre la puerta para entrar a clase.
Cuando nos estábamos dirigiendo hacía nuestros asientos el profesor Williams nos regañó.
   –Está es la última vez que les voy a dejar entrar a clase, la próxima no entran en toda la hora –nos dice el profesor en un tono alto y claro, nosotros asentimos a modo de afirmación para luego empezar a sentarnos.
Nara se había sentado en la primera fila ya que había un asiento vacío y los únicos asientos libres eran los de detrás, y a Leah y a mí no nos tocaba otra que dirigirnos hacia esas mesas para sentarnos juntos.
En el momento en el que tomamos asiento escuchamos como el profesor Williams llama a Leah para que se presente delante de toda la clase.
Por un momento veo como se tensa un poco, para luego levantarse y caminar hacia el frente de la clase.
   –Ho-Hola a todos, soy Leah –hace una pausa un momento, para luego seguir –me gusta mucho leer y me gustaría ser periodista –escucho atentamente mientras todos aplaudimos y        Leah camina rápido para sentarse de nuevo en su sitio.
Cuando se sienta, me doy cuenta de que está nerviosa por el movimiento de su pierna y para tranquilizarla le pongo mi mano, lo que hace que se estremezca un poco, para después relajarse ante mi contacto.

                        Leah

En el momento que entramos a clase el profesor nos regaña y luego nos dice que nos sentemos, pero cuando me doy cuenta Nara se había sentado en una de las mesas vacías de la primera fila y las únicas vacías se encontraban al final de la clase, lo que me hizo maldecir mentalmente.

Ethan y yo caminamos
rápidamente para luego sentarnos en nuestras sillas, cuando estaba sacando mis cosas de mi mochila escucho como el profesor me llama para que me presente, lo que me hace maldecir otra vez.
Decidida me levanto un poco tensa, para caminar hasta el frente de la clase y respirar profundamente para empezar a presentarme.
   –Ho-Hola a todos, soy Leah –me maldigo mentalmente por haber tartamudeado –me gusta mucho leer y me gustaría ser periodista.
Después de terminar, escucho aplausos, mientras empiezo a caminar rápidamente hasta mi asiento.
Cuando me siento no sé porque pero me empiezo a poner nerviosa y a mover la pierna y no podía parar hasta que siento una mano cálida ponerse en mi muslo, lo que me hace tensar un poco, pero me relaja.
Cuando me giro, veo como Ethan se encuentra mirando hacia al frente, pero cuando siente mi mirada, se gira para darme una sonrisa cálida, lo que me hace sonrojar.

La clase pasa muy rápido, cuando me doy cuenta suena el timbre que nos indica que ha acabado la clase, en ese momento es cuando me doy cuenta de que la mano de Ethan sigue en mi muslo y ha estado ahí todo el tiempo. Todos ya habían salido de clase y solo quedábamos Ethan y yo.
Le quito la mano bruscamente de la vergüenza y él se me queda mirando extrañado.
   –Me tengo que ir a mi siguiente clase –dije como una estúpida, después de lo que ha hecho para intentar ayudarme.
   –Vale, ¿Te acompaño? –me preguntó amablemente.
   –No ... .No hace falta, gracias –le dije mientras salía de la clase.
Una vez salí de la clase, ya podía volver a respirar.
Cuando me tranquilicé me di cuenta de que no sabía ir a la siguiente clase y...
   –Hola, ¿estás bien? –me preguntó alguien a mis espaldas.
Cuando me giro me doy cuenta de que se trata del chico de ojos oscuros que estaba al lado de    Ethan en el despacho del director Smith. ¿Cómo se llamaba?
   –¿Te conozco? –le contesté borde sin querer.
   –Creo que te vi en el despacho de Smith –me recordó –me llamo Damián.
   –A...bueno, yo... –intenté decirle que no sabía dónde era la siguiente clase, pero alguien me interrumpió.
   –Está conmigo –dijo una voz que yo había escuchado antes...
   –Ethan... –dijo Damián
   –Sí, ese soy yo –le contestó
   –gracias por cuidarla un rato, ya te puedes ir por dónde has venido.
En ese momento mi mirada se cruzó con la suya.
   –¿Es verdad? –me preguntó Damián, lo que me hizo volver a mirarle –¿Está contigo?
   –Eh...eh... –en ese momento apareció Naya, menos mal...
   –¿Os estáis peleando por mi amiga? Pues saber que es mía, así que Damián vete ya de aquí y déjala en paz –me ayudó mi amiga Naya y como siempre sacándome una sonrisa.
Antes de dejar hablar a Damián tiró de mi brazo para alejarnos de ellos 2, aunque de Ethan nunca me libro.
   –Eh eh esperadme, que voy con vosotras –nos gritó desde donde lo dejamos plantado.
Caminamos en un silencio cálido, hasta que me dejaron en la puerta de la profesora Mayca.
Justo cuando iba a entrar a clase, Ethan me coge del brazo para acercarme a él.
   –Te espero a la salida –me dijo, para luego marcharse sin una respuesta mía

Cuando te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora