12 Leah

28 4 0
                                    

6:30 a esa hora me desperté para terminar de alistarme y no olvidarme nada, lo primero que hice fue ducharme, cuando termine de ducharme empecé a alistarme. Me había puesto unos jeans azules, una camiseta negra y mis converse, cuando ya estaba lista decidí alisarme el pelo y cuando termine seguir con la saga Crave hasta las 9 ya que teníamos que estar en la universidad a las 10.
Justo cuando iba a desayunar, me suena el móvil.

Ethan:
Paso a recogerte a las 9:30

Decidí ignorar el mensaje, ya que no quería estar de mal humor desde tan temprano y para alegrarme fui a la cocina y me preparé unas tortitas con colacao.
Cuando termine dejé mi plato y la taza en el lavavajillas, después fui a bajar mi maleta y mi libro para leer en el camino, pero para cuando estaba apunto de entrar al baño, suena el timbre, me fijo de la hora y eran las 9:30 así que será Ethan,que puntual que es cuando quiere... después de unos segundos me dirijo a abrirle la puerta.
   –¿Hola Leah, estás lista para irnos? –me pregunta
   –Sí, déjame terminar algo antes de irnos –le digo para luego subir a mi habitación y esconder mi diario porque mi madre podría encontrarlo, tampoco es que haya algo malo, pero prefiero que se quede en secreto.
Una vez lo escondo bajo y me encuentro a Ethan y a mi madre hablando animadamente.
   –Leah cariño, ¿Por qué no dijiste que Ethan iba a venir? –me dice mi madre acercándose a mí.
   –Ya nos tenemos que ir mamá, que llegamos tarde –le digo mientras tomo mi maleta para irnos.
   –Vale cariño, nos vemos la próxima semana, adiós Ethan cuida de Leah por favor –le dice mi madre, lo que hace que voltee los ojos.
   –Claro señora Brown, no se preocupe, yo la cuido –le dice ayudándome a llevar la maleta al coche.

Una vez salimos de mi casa, nos subimos al coche y nos dirigimos hacia la universidad.
En el camino empezó a sonar mi canción favorita de The Weekend: Creepin'

  I don't wanna know if you're    playing
  me keep it on the low cause my heart
  can't take it anymore and if you creeping
  please don't let it show oh baby

Mientras suena la música Ethan, empieza a cantar, cosa que hace que se me acelere el corazón y no sé por qué.

El camino a la universidad no fue incómodo, fue todo lo contrario, me sentí cómoda con Ethan, cuando llegamos Nara se acerca corriendo para abrazarme.
   –Leah te estaba esperando, vamos que tienen que anotar vuestros nombres en una hoja –me dice con un tono de voz agitado, cuando terminamos de poner nuestros nombres se nos acerca Naya.
   –Hola Leah y Hola Ethan –nos dice mientras se va acercando a nosotros para darnos un abrazo.
   –¿Nos sentamos todos juntos en los últimos asientos? –nos dice Ethan mientras se coloca su chaqueta.
   –Que buena idea Ethan –le responde Nara.

Cuando ya estábamos todos empezando a subir al bus, como lo había dicho Ethan, todos nos sentamos en la última fila. Yo estaba sentada al lado de la ventana, a mi lado estaba Ethan, cuando todos estábamos sentados las puertas se cerraron y el bus empezó a moverse, en el camino mi pierna rozaba con la de Ethan y eso hacía que me sonrojara y para disimularlo volteaba mi cabeza y miraba el paisaje, la mayoría del viaje me la pasé leyendo. Ya me había leído 50 páginas más, pero cuando estaba a punto de pasar al siguiente capítulo siento como la cabeza de Ethan se recuesta en mi hombro, después de leer otro capítulo me da sueño y me termino durmiendo.
   –Enana ya hemos llegado despierta –me dice Ethan, cuando me doy cuenta estaba en el hombro de Ethan durmiendo, me levanto rápidamente pero cuando me levanto me golpeo la cabeza contra un saliente que sobresalía de la ventana.
  –Joder –digo mientras me tocaba la cabeza.
  –¿Enana estás bien? –me dice con un tono de voz preocupado.
  –Si, no te preocupes –le digo en tono seco, ya que seguía molesta por lo de ayer.

                        Ethan

Cuando bajamos del bus, nuestros profesores nos hicieron ponernos al lado de nuestras parejas o como excepción en grupo de tres como Leah, Naya y Nara.
Una vez estamos divididos por tríos o parejas, nos dicen el número de cada una de nuestras casas, están todas en líneas, la de las chicas en la acera de enfrente, también todas en línea, ha Patrick a James y a mi nos ha tocado la número 2 enfrente de la de Leah, Nara y Naya. Mejor. Lo malo es que la casa de Damian está al lado mio, la 3.

Las casas resultaron muy bonitas, son como Chalets, tienen un jardín super bonito, pero lo que más me impresiona de fuera son los colores, cada casa es de un color diferente, la mía es color azul, celeste, yo diría como turquesa claro, y la de Leah de un azul cielo.
Pero lo mejor fue verla por dentro, era todo como de película, todos los muebles de color gris y las paredes de un color beige, preciosa. Cuando me dirigí a mi habitación, dejé mi maleta y volví a bajar, ya que los profes nos dieron que nos diría los horarios que tendríamos, pero antes de salir por la puesta, ví a James gritar de emoción.
   –James, ¿Qué pasa? –le pregunté.
   –Está la nevera llena de comida –me dijo con una gran sonrisa en la cara.
   –Jajaja, a ti solo te importa eso.

Una vez salimos nos acercamos a Mayca, una profesora de Periodismo, creo que le da clase a Leah.
   –Chicos, he de decir que teneis unas normas, bastante pocas y un horario que debéis cumplir, si no lo hacéis, os llevaremos de vuelta a Oviedo –nos avisa la profesora Mayca– la primera normas, es no mezclarse chicos y chicas por la noche, la segunda es no salir del pueblo –todos empezaron a quejarse de lo de no mezclarnos por la noche, pero todos sabíamos que tampoco es que íbamos ha hacer mucho caso– callaos, los horarios son, nos levantamos a las 9 y de 10 a 12 haréis trabajos sobre la asignatura de cada uno, los de Periodismo, harán cosas relacionados con Periodismo, los de Teleco, Teleco y así. De 12 a 23 teneis toda la libertad del mundo en el pueblo, como ya he dicho y a las 23 cada uno en su casa y por si acaso, nosotros, vuestros profesores, nos pasaremos a ver si estais, que disfruteis de esta semana chicos, mañana Domingo será día libre entero, así que aprovecharlo antes del lunes.

Después de las normas cada uno se va a dejar sus cosas en su cuarto, a organizarse la ropa y sus cosas, para más tarde salir, gracias a dios en el pueblo hay playa.

Cuando estoy terminando de guardar mis cosas en los cajones de mi dormitorio entra Patrick.
   –Vamos a casa de Naya y estas –me dice.
   –¿Va a ir James?
   –Claro –me afirma.
Pero justo cuando vamos a abrir la puerta, están ellas para llamar al timbre.
   –Que casualidad, íbamos a buscaros –les dice James.
   –Vamos a ir a la playa, ¿venis? –propone Nara.
   –Si, claro –decide Patrick por nosotros.
Cuando empieza a hablar Patrick con su novia de quedar un dia en una habitación para hacer dios sabrá qué, decidí no escuchar más y alzo la mirada y veo a Leah con su parte de arriba del bikini y unos pantalones cortos azules, un moño y llevaba una bolsa con cosas, que no sé que serán, ¿manguitos?, no creo. En ese momento Leah me mira y me empieza a entrar un calor espantoso, no sé por qué mi cuerpo reacciona así ante ella, me estoy asando y no solo por que hay 35º, si no por que le queda demasiado bien ese bikini azul como sus ojos, le resaltan tanto la mirada, que me quedé inmóvil un rato hasta que siento unas manos delante de mi cara.
   –Se te está cayendo la baba Ethan –me dice James que se encontraba a mi lado.
Una vez nos encontrábamos todos listos, salimos en dirección a la playa. Todos estábamos hablando animadamente de lo divertido que iba a ser este viaje y estaban planeando una fiesta secreta para la próxima semana.

Una vez llegamos a la playa, James, Patrick y yo dejamos todo tirado en la arena y empezamos a correr en dirección a la orilla del mar.

Cuando te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora