𝒒𝒖𝒊𝒏𝒄𝒆

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Al otro día me pongo de pies rápidamente y en mi cabeza recibe una clase de golpe. Maldición había recibido un mareo.

—¿Te encuentras bien, Emy?—asiento tomándome mi cabeza. Dolía demasiado, seguro fue por mi llanto de ayer.

Me la pase llorando toda la noche por lo ocurrido, debo cambiar todo y de una vez para siempre.—Necesito alistarme, vuelvo a mi trabajo—.

—Emy no. Se nota que estás mal—suelto un bufido de frustración. Y le miró—No me mires así, es por tu bien. Llamaré a Lara.

—Cómo digas papi—ironizó con mis palabras y el suelta una mini risa.

—Ese papi es gracioso, sexi pero gracioso.—ruedo mis ojos y rió.

Vuelvo a recostar mi cuerpo en la cama mirando al techo, suelto un suspiro. Creó que después de todo Iván es mi esposo y debemos entablar una buena relación, digo, un nuevo matrimonio.
Cuándo bajo mi mirada encuentro a un Iván tierno, me traía una bandeja de jugo de naranja con un postre en medio, y decorado con una flor rosa.

—¿Que es esto, un Iván preocupado?—bromeó y el ríe.

—No me digas eso, siempre me preocupe por ti. Cómete todo.—le miró con una sonrisa picara.

—¿Comer qué? específicamente ¿qué?

—No seas así de mañanera, eso lo que haces es provocar a mis hormonas. Señorita Emily Richter—le recibo la bandeja para dejarla sobre la mesita de luz. Tiró de su camisa para hacerlo caer sobre mí.

—Así que...¿Te provocó?—le murmuro en sus labios seductora, el suelta una leve risa ronca y asiente.

—Soy yo o mentiste, ¿quisiste quedarte para esto?

—¿Y tú que piensas?

—No lo sé, dímelo tú...

—Pues...—acercó su rostro al mío, empiezo a rozar mis labios con los de el. El suelta un suspiro cálido golpeando mis labios, entre abro estos para besarlo pero escuchamos una voz atrás de nosotros.

—Lo siento, creí que estarías sólo padre...—era el menor de sus hijos, Bill y atrás el otro mayor. Ambos mirándonos pero en cuánto con Iván volteamos ellos simularon ver al suelo. Iván se levanta sobre mío y carraspea nerviosamente.

—No sabía que venían...—el acomoda su camisa y se pone en frente de ellos, cubriéndome a mi. De verdad todo es vergonzoso e intimidante teniéndolos cerca.

—Menos nosotros, pero tuvimos una entrevista y quisimos venir aquí. Mañana nuevamente volvemos a las clases, así qué vinimos a almorzar con ustedes, trajimos comida...—sonreí al oír la tan suave voz del menor, es que era tan tímido y eso lo hacía ver tan tierno. Vi que Iván salió con ellos dejándome sola.

Me puse de pies y me fui al baño, me duche e hice mis cosas del rostro, cómo limpieza facial entre mi cuidado corporal, me depile y una vez lista baje. Ellos estaban comiendo y riendo mientras hablaban de cosas que no se.
Tomó asiento al lado de Iván quedando enfrente de ellos, quiénes en todo momento me siguieron con sus miradas. El de trenzas me veía sin ningún disimulo, estaba con su rostro serio y mostrando alguna expresión de molestia al mismo tiempo, era tan incomodo tener su mirada penetrante en mi y más si Iván está aquí.

—Cuéntame Tom, ¿cómo es que te va con Chantell?—hablo Iván, llamando mi atención y hacer que voltee a mirar al trenzudo. El se acomodó en el sillón y abrió sus piernas.

—Bien por ahora, decidí darle una nueva oportunidad. Creo que necesito a alguien en mi vida, por más que sea joven necesito a alguien para que me acompañe en todo momento de mi vida. Ya sabés, intento cambiar—. Trago duro al verlo inclinarse y agarrar un vaso de gaseosa, y conecta su mirada conmigo para yo desviar hacia Bill.

—Me parece bien, creo que era hora. Ambos deben conocer lo que es el amar a alguien, tener esa persona que te ame...—Iván se gira y me mira, apenas le sonrio nerviosa—, que te levantes cada día, mañana, tarde y noche y encontrarte con su rostro precioso. Esa persona con el tiempo te va a parecer más que hermosa, será tu cura para todos tus problemas.

Parpadee varias veces intentando dejar ese contacto visual con Iván pero era imposible, no quería voltear y encontrarme con las miradas de ellos. Aquellos gemelos que provocaron cosas nuevas en mí, y que ahora pueda que siente culpa....arrepentimiento...

—¿Eso te pasa con papá, Emily?—al oír la voz del menor, Bill, estaba sonriendome. Entendía a dónde quería ir, me acomodó en mi asiento y sonrió.

—Muchas cosas me pasa con tu padre que me es difícil de explicarlo. Y aparte el lo sabé—.sonrió viéndolos, ambos estaban, bueno tres prestándome atención, pero mis ojos estaban viendo a esos par de gemelos. Esos que desde el primer día llamaron mi atención, y odiaba eso.

—Te amo...—el agarro mi mano y la besó, sólo sonreí algo avergonzada. No tenía el valor siquiera para decirle "yo también", no lo tenía.

—Creo que es hora de que nos vayamos a nuestros ensayos, espero verlos pronto—los gemelos se ponen de pies, hacemos lo mismo—.

—Mañana tengo un viaje del trabajo, sólo por 2 semanas. Y que confío en ustedes para que queden con mi esposa, sólo dos semanas la cuidan, o ella de ustedes para cuándo yo vuelva. ¿Pueden?

Mi corazón quería salir de mi pecho y escapar a cualquier lugar lejos de ellos, estaba atónita. ¿Desde cuándo es esto, ese viaje, desde cuándo? Miró a Iván, el estaba esperando una respuesta por parte de ambos con una mini sonrisa.
Espero que no, no por favor, no....

—Claro padre, con Tom no estaríamos todos los días desocupados pero haremos lo que tú digas. Cuidarla, inclusive vamos a llevarla a conocer uno de nuestros shows, y va a quedar encantada.—sólo sonrió asintiendo, pero aún desconfío. No quisiera que suceda algo más que una convivencia de madrastra y los hijos de tu esposo.

—Ok, sólo cuídense. Confío en ustedes.

—Y así será, vamos a cuidarla—hasta que hablo el de trenzas, con su rostro serio pero podía ver que sus labios querían curvarse a formar, una de sus costumbre del día, es sonreír coqueto. Y le queda jodidamente bien su sonrisa.

—Bien, nos vamos y volveremos...

—Mañana cuándo salgan de su colegio vengan aquí. Obvio que si están ocupados, terminen con eso y vuelvan. Emily estaría contenta de no sentirse sola—el me da una mirada rápida haciéndome asentir con rapidez.

—Claro amor...—susurró.

El día transcurrió así, tan confuso. Y mañana volvía a trabajar, mañana volvia a verlos a aquellos gemelos, mañana estaría sin Iván. Sino con sus hijos, y eso me daba miedo.

Yo soy una de las que no quiere caer en la tentación carnal, digo, soy aveces tan adicta a ellos y la forma que son y fueron conmigo, que no quisiera caer en su trampa. No quiero volver a caer en sus encantos.

Quiero solucionar todo de una vez con Iván, pero no colaboran. Ni él, que justamente mañana tiene un viaje laboral. Pero Dios, ¿acaso qué...es una broma?

No, no es una broma. Es la realidad Emily, la realidad que vas a convivir por dos semanas con Tom y Bill, aquellos menores que son unos diablos haciendo de las suyas.

Nota para la rutina en dos semanas;
Primer paso, no caer en sus encantos (o trampa)
Segundo paso, no llevarles la corriente
Tercer paso, ignorarlos a menos que sea para algo útil si darle una conversación normal
Cuarto paso, intenta pensar en tu matrimonio
Quinto paso y último, sacalos de tu mente, de tu cabeza y piensa en que son menores. Piensa que uno tiene novia y el otro pronto lo tendrá.....

Espero que desde mañana tenga esa lista subrayada con verde, y no con rojo. Necesito salir de está, salir ganadora.

Que comience el juego...quiero decir, la lista...

























hola hermosas cómo les va. Espero que les guste, comenten y voten plisss🥺💞.
que comience el juego mientras Iván está de viaje...🙂

las amo.♡

𝔸 𝔻𝕒𝕣𝕜 ℝ𝕠𝕞𝕒𝕟𝕔𝕖|| 𝗧𝗼𝗺 & 𝗕𝗶𝗹𝗹 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora