𝒅𝒊𝒆𝒄𝒊𝒏𝒖𝒆𝒗𝒆

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-¡Pancho, amigo!-éstos se abrazaron. Demasiado tiempo que no llevaban viéndose, y yo menos veía a sus desagradables novias, ambas rubias venían atrás con una sonrisa falsa

-¡Ey hola Iván!-seguían saludandose ellos mientras sus novias me regalaban miradas desagradables, hermosas son.

-¡Emy hace mucho que te vemos!-hablo Manuela, novia de Pacho-¡Y cambiaste muchísimo!-se aleja, dándome una mirada de pies a cabeza

-¡Concuerdo!-si claro-¡Estás tan cambiada!-

-¿Y, para bien o para mal?-hablo con burla, haciéndolas reír. Sueltan esas típicas risas falsas-, dale, díganme. Sé que ambas saben de moda, ¿no es así Liss?-ella me mira, con una sonrisa falsa y asiente.

-Te vez..estupenda-dijo. Todos tomamos asiento, al rato vino el mozo, mientras yo encargaba mi menú los demás conservan su propia conversación, mientras que las rubíesitas reían de sus murmuraciones venenosas. Sí, las conozco perfectamente para saber cuando hablan, mejor dicho, critican a alguien.

Ignore aquello y entregue la carta al mozo, este se la llevó y mi mirada se centró en una figura conocida, muy, era alto, llevaba la típica ropa que conocía, lo único que lo representa, esa bandana negra en su frente, su egocentrismo hasta por el culo. Lo siento, pero es un mocoso engreído, más si todas lo miran sin disimular, me apuntó, mientras iba de la mano con una rubia tan conocida, Charlotte, esa hermosa mujer que es...¡Joderr no!

-¡Hola Tom!-Iván, claro, me olvidé eso. Este se giró, encontrándonos, sorprendido de vernos se nos acercó, con una pícara sonrisa al ver las rubias que había en nuestra mesa. No soy yo, pero, esas las que están aquí son unas mal teñidas-¡Hijo ven, siéntate! ¿quién es ella? ¿tu novia? que hermosa..

Que bueno, la familia se reunió. Me pongo de pies solamente para saludar a la rubia, sonriendo le digo;-Siéntesen-ambos se miran y, ella asiente mientras que Tom estaba para nada de acuerdo. Me quedo parada detrás de ambos, ya que no había sillas y ellos habían agarrado otras dos que restaba de otra mesa

-Lo siento, siéntate Emily-dice Tom, poniéndose de pies, actuando de caballero, ignoro eso y me niego-, oh vamos, Iván se molestaría conmigo por no ofrecerle un asiento a su esposa-eso, si, fue irónico. Lo noté y por su rostro lo dice todo, decidí pasarlo por alto y asiento.

Tomo asiento, pero de repente llega otra silla colocándose a mi lado-Tome asiento señor Kaulitz-era un mozo, dejando una silla a mi lado y para Tom.

-Gracias Ricky-agradece, sentándose a mi lado, mientras que escuchaba a Charlotte hablar cómodamente con los demás de la mesa. Incluso con las envidiosas otras, esas que parecen rubias pero no lo son, por mi cuerpo corrió un escalofrío al sentir una áspera y pesada mano colocarse en mi desnuda pierna-¿Pidieron el menú ya? podría pedir el postre-dijo, mirándome con una sonrisa mientras que los demás seguían en lo suyo.

-Tom si, gran idea, podés pedir de postre para todos helado, si quieres suma una pizza más. Necesitamos cenar bien, en familia-dijo Iván feliz, mientras yo estaba recibiendo las caricias de su hijo debajo la mesa, su mano fría se paseaba por mi pierna, subiendo para quedarse en medio mi entrepierna. Lo miré, disimuladamente, noté que sus labios se abrieron apenas diciéndome en un susurro "abre" tímida, termine haciéndole caso.

Pareciéndome a una adolescente, tonta y boba, abrí lentamente mis piernas y el metió dos de sus dedos acariciando lentamente mi zona por arriba de la tela de la tanga roja-¡Tom ve a encargarte del postre!-nos sobresalto Iván, el rápido saco su mano de mi entrepierna y las guardo en su bolsillo, poniéndose de pies e irse a encargar.

Pensé que no iba a tener escapatoria, pero gracias a Iván lo obtuve, me estaba muriendo, perdí totalmente la cordura. Me volvió como su sumisa, realmente era olvidarme de ellos, de él, no debía estar jugando a dos bandos, es juego sucio.

Y eso odio, -¡Listo!-apareció, de repente Tom, tomando nuevamente asiento a mi lado. Intento todas las veces que vio una oportunidad para meterse entre mis piernas, aún así no lo dejé, estaba mal, tenía que frenarlo y lo logré. Tom aún así insistía acariciando mi rodilla, pidiéndome permiso, lo ignore toda la cena.

-La pase genial, Charlotte increíble, conocí por primera vez la novia de Tom-sonrie, ingenuo Iván. Sólo miraba la situación tensa de Tom y Charlotte-, espero que pueda volver a verte o, juntarnos en familia un día, todos juntos.

-Obvio que si Iván, siempre y cuando Tom me de el permiso-miramos a Tom, todos, poniéndolo incómodo. De verdad le costaba muchísimo decir "No, no somos novios", es un idiota.

-Claro. Veremos.-respondió, cortante Tom.

Antes de ponerse de pies, Tom apretó mi rodilla y se puso de pies, yendo a la rubia que trajo y rodear su mano en la diminuta cintura de ella, ambos sonrieron a todos, se despidieron y se fueron. Dejándome pensativa ¿a dónde rayos se fueron?, con Iván seguimos en está aburrida conversación, pero cuando llegó la hora de irnos nos levantamos, despidiendonos y dejando en la mesa la propina.

Nos montamos en el auto, dirigiéndonos de regreso a casa, estaba exhausta, mañana debería faltar, tomar mi licencia. Me sentía cansada, seguro es mi mente que estaba maquinando varias cosas, sin sentido.

-¿Te encuentras bien?-estaba por responderle pero me interrumpió-, ¿sucede algo entre tú y Tom?-











buen domingo, ¿cómo están? espero bien, les dejo está intriga y obvio que espero leer sus comentarios y votos. Las❤.

alguna mala ortografía ¡perdón!

𝔸 𝔻𝕒𝕣𝕜 ℝ𝕠𝕞𝕒𝕟𝕔𝕖|| 𝗧𝗼𝗺 & 𝗕𝗶𝗹𝗹 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora