capitulo 9 El Sacrificio del Amor

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El bosque se cerró alrededor de Angel mientras regresaba sola a casa. El crepúsculo teñía las hojas de un tono dorado, pero su corazón estaba lleno de ansiedad. El bebé en su vientre se movía, como si también sintiera la tensión en el aire.


Y entonces, un demonio se interpuso en su camino. Era alto y poderoso, con ojos rojos como la sangre. Angel retrocedió, su corazón latiendo con miedo. "¿Quién eres?" preguntó.


El demonio sonrió, mostrando colmillos afilados. "Hueles muy bien", dijo. "Tu sangre es dulce".Angel intentó huir, pero el demonio fue más rápido. La atacó, sus garras rasgando su espalda. Angel luchó, pero su embarazo la debilitaba. Cayó al suelo, la sangre brotando de sus heridas.El demonio se inclinó sobre ella, sus ojos brillando con hambre. "Tu bebé también huele delicioso", murmuró. "Será un festín".


Angel gritó, su voz desgarrada. Pero nadie vino en su ayuda. Nadie excepto Douma.Douma había estado cerca, oliendo el peligro. Corrió hacia Angel, su corazón en la garganta. Pero era demasiado tarde. Angel yacía en el suelo, agonizando, abrazando su vientre."¡Angel!" gritó Douma, arrodillándose a su lado. "No, no puedes morir".


Pero Angel apenas podía hablar. "Douma", susurró. "Cuida de nuestro bebé".


Douma la sostuvo con desesperación. "No", dijo. "No puedo perderte".Angel sonrió débilmente. "Es nuestro amor lo que importa", dijo. "Prométeme que cuidarás de él".


Douma asintió, las lágrimas llenando sus ojos. "Lo prometo", dijo. "Pero no puedes dejarme".Angel cerró los ojos, su respiración entrecortada. "Te amo", dijo. "Siempre".


Y así, en el bosque oscuro, Angel se desvaneció. Douma la sostuvo, su corazón roto. El demonio había huido, pero el daño estaba hecho.


Douma no pudo hablar. No pudo gritar. Solo abrazó a Angel, sintiendo cómo su vida se desvanecía. El bebé en su vientre se movió, como si también llorara.


Y en ese momento, Douma supo que había perdido todo. Pero también sabía que su amor por Angel y su hijo trascendería la eternidad. El sacrificio del amor los uniría para siempre, incluso más allá de la muerte.


Y así, en el silencio del bosque, Douma lloró por su amada, prometiendo que nunca la olvidaría. Porque a veces, el amor es la única respuesta en un mundo lleno de oscuridad.

Amor y demonios una combinación raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora