Amor y demonios una combinación rara

capitulo 2 Las Huellas del Dolor

El sol se alzó sobre el bosque, tiñendo las hojas de verde y dorado. Angel caminaba sola hacia la aldea, su corazón aún pesado por la noche anterior. Las palabras de Douma resonaban en su mente, y el dolor de sus heridas físicas y emocionales la atormentaba.

A medida que avanzaba, sintió una presencia detrás de ella. Un escalofrío recorrió su espalda. Se volvió rápidamente, pero no había nada allí. Solo los árboles altos y el susurro del viento. ¿Había imaginado la sensación? ¿O era Douma, acechándola desde las sombras?

Douma, por su parte, la observaba desde lejos. Sus ojos rojos seguían cada uno de sus movimientos. Notó las vendas en las manos de Angel, manchadas con un poco de sangre. El corazón de Douma se apretó. ¿Qué había sucedido después de que él la dejara? ¿Había intentado lastimarse de nuevo?

El demonio se maldijo a sí mismo por su brutalidad. No quería lastimarla, pero su ira y desesperación lo habían cegado. Ahora, la imagen de Angel sangrando y luchando contra él lo perseguía. ¿Cómo podía arreglar lo que había roto?

Angel se puso un abrigo, ocultando las vendas y la sangre. Sus ojos brillaban con determinación. No quería que Douma la viera vulnerable. Pero él ya lo había visto todo. La fragilidad de su alma, la oscuridad en su corazón.

Douma se acercó sigilosamente. "Angel", susurró. Ella se giró, sorprendida. Sus ojos se encontraron, y en ese momento, todo quedó claro. Douma no podía odiarla. No podía dejarla sola en su dolor.

"¿Por qué?" preguntó Angel, su voz temblorosa. "¿Por qué te fuiste asi, te doy asco?"Douma tomó sus manos con suavidad. "No quiero hacerme mas daño", admitió. "se que no recuerdas pero te hice mucho daño, temi que volviera a pasar "No puedo perder a alguien más".Angel lo miró, sus ojos llenos de lágrimas. "dime que hiciste que no quieres estar conmigo", susurró. "No puedo soportar más mentiras y traiciones".

Douma la abrazó. "es mejor que no lo sepas", dijo. "Estoy aquí. Juntos enfrentaremos la oscuridad y sanaremos nuestras heridas".

Y así, en el bosque silencioso, dos almas rotas encontraron consuelo el uno en el otro. Las huellas del dolor se desvanecieron lentamente, reemplazadas por la promesa de un amor más profundo y verdadero.Pero el abismo entre ellos seguía abierto. Y en ese abismo, la verdad y la mentira se entrelazaban, amenazando con separarlos para siempre.