Amor y demonios una combinación rara

capitulo 4 El Pacto de las Sombras

La guarida de Douma estaba sumida en un silencio tenso mientras él curaba las heridas de Angel. Las manos del demonio se movían con destreza, sanando la carne y el alma de la joven. Pero antes de que pudiera terminar, la entrada se abrió de golpe.

Kokushibo, un demonio de aspecto imponente con una katana envuelta en vendas, entró sin previo aviso. Sus ojos se posaron en la escena: Douma inclinado sobre Angel, sus alas extendidas como un escudo protector. La habitación parecía encogerse bajo la mirada de Kokushibo.

"¿Qué crees que estás haciendo, Douma?" gruñó Kokushibo. "¿Eres tú quien se metió con una humana y la transformó? Esto lo debe saber Muzan".

Douma se puso de pie, su corazón latiendo con ansiedad. "Kokushibo, por favor", suplicó. "No le digas a Muzan. Hay más en esta historia de lo que ves".

Kokushibo se detuvo, evaluando a Douma con ojos fríos. "Solo hay dos opciones", dijo. "Una: le dices a Muzan. Eso significaría la muerte para ambos, para ti y para Angel. Dos: dejas que Angel viva, pero yo borraré su memoria y la convertiré en humana".

Douma tembló. Angel aún yacía en la cama, sus ojos cerrados. ¿Cómo podía tomar una decisión tan cruel? Pero Kokushibo no esperaría mucho tiempo.

"Te daré una semana", dijo Kokushibo, su voz como el filo de su espada. "En una semana, a esta misma hora, vendré por tu decisión. No hay escapatoria".

Douma asintió, sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros. Kokushibo se marchó, dejando la guarida en silencio una vez más. Angel despertó, confundida y asustada."Douma", susurró. "¿Qué está pasando?"

Él la tomó en sus brazos. "Tengo una semana para decidir", dijo. "Una semana para salvarnos a ambos. Pero no te preocupes, Angel. No te dejaré sola".

El tiempo corría en su contra. Douma sabía que debía encontrar una solución antes de que Kokushibo regresara. El pacto de las sombras se había sellado, y ahora, su amor y su vida estaban en juego.