Hechizo De Amor ✧ KookTae

29:0 || Reconciliación

Alexandre observó con curiosidad a su madre y a su padre durmiendo juntos, abrazados.

Aquí había muchos problemas, número uno, ¿qué hacían durmiendo juntos? Número dos, ¿por qué estaban abrazados? Número tres, ¿por qué no lo habían invitado?

Negó con desagrado.

─¡Oigan, ya salió el sol! ─Gritó, mas sus padres no parecieron moverse.

Se acercó, dispuesto a despertarlos, pero una mano en su hombro lo hizo frenar.

─Príncipe, creo que debería dejarlos descansar un poco más.

Alexandre volteó con cuidado, aquel hombre siempre paraba con su papá, y antes de saber quién era le había mirado mal.

No le gustaba mucho.

─Pero yo-

─Príncipe, por favor baje a tomar su desayuno ─continuo HoSeok, con un tono tan amigable que le provocaba un revoltijo en el estómago.

─Huh, okey.

Se dejó guiar por aquel hombre, mirando por última vez a sus padres antes de volver a irse.

[ . . . ]

TaeHyung despertó minutos después, su cuerpo estaba relajado y su nariz era bendecida con un aroma tan adictivo.

─Buenos días fresita, no quería despertarte, lo siento.

TaeHyung miro a JungKook, sonriendo y acostándose de nuevo en su pecho.

─Me quedaría así todo el día, aunque, si Alexandre estuviera aquí, sería perfecto.

JungKook estuvo de acuerdo, pero aún así atrajo a TaeHyung más a si mismo.

─¿Cuál fue su primera palabra?

TaeHyung bufo, parecía algo enfadado.

─Sorprendentemente, fue papá.

JungKook sonrió, parecía encantado.

─Me hubiera gustado estar ahí.

─Ahora puedes estar todo el tiempo que quieras con él. Puedes jugar con él, enseñarle sus hechizos, y ser un padre para el.

JungKook asintió, conmovido por esas palabras. Aunque luego su rostro cambio al darse cuenta de un detalle que había pasado por alto.

─TaeHyung, no has respondido mi pregunta ─el Omega lo miró confundido─, ¿me dejarías hacerte feliz y ser un buen alfa para tí?

Las mejillas de TaeHyung se tiñeron de un suave rojo, pareció pensar su respuesta. Luego, acercó su rostro al de JungKook, uniendo sus labios.

JungKook se sorprendió, pero era un alfa débil ante TaeHyung. No dudó en seguirle el beso.

El Omega quiso suspirar en medio del beso, JungKook apoyó sus manos en la cintura del pelirrojo, atrayendolo más a si.

JungKook no sabía que había extrañado tanto los labios de TaeHyung hasta ese día. Los había echado tanto de menos, su sabor a fresas, aquel toque dulce que siempre tenían sus labios sin necesidad de cualquier bálsamo.

El alfa mordió delicadamente el labio de (¿podía decir su Omega?) TaeHyung, quien, entendiendo la referencia, abrió un poco sus labios para permitirle el acceso a la lengua del contrario.

No supieron en que momento, ni cuánto tiempo estuvieron besándose, porque hasta sus corazones estaban latiendo en sincronía. Lastimosamente, nada es para siempre, y el beso tuvo que ser cortado por la falta de aire.

TaeHyung suspiró cuando el beso terminó, acercándose más al alfa inconscientemente. JungKook acarició el cabello del Omega con cariño.

─Prometo esforzarme para ser el alfa que mereces, TaeHyung.

El pelirrojo sonrió, su cabeza y estómago estaban hechos un caos por aquellas palabras.

─Sé que en estos cuatro años, lo has conseguido.

[ . . . ]

Alexandre extendió sus manos, su ceño frunciendose por la concentración empleada. Le habían puesto un objetivo en claro desde la mañana.

Levantar esos diez objetos frente a él, a la misma altura exacta. La cuestión, es que todos esos objetos tenían un peso diferente, era difícil concentrarse.

Y tampoco ayudaba el tener la mirada de aquel beta sobre él. HoSeok era su nombre, y parecía empeñado en darle trabajo para que estuviera ocupado.

─Debe concentrar más su energía en los objetos más pesados alteza.

─Ya lo sé, gracias.

Respondió, tratando de sonar educado. Pero con la presión de alguien viéndolo, con aquellos consejos y el hecho de que su mente ahora estaba concentrada en sus padres; todo era muy díficil.

─¡Alexandre!

Su mente desocupo todo con respecto a los objetos y levitación, posando su vista en su salvador.

─¡Tío BoGum! ─Corrió hacia el alfa, quien al tenerlo cerca lo alzó con entusiasmo.

─Mi campeón, ¿qué estabas haciendo?

Alexandre iba a contestar, pero el beta entrometido (así lo había bautizado Alexandre) se adelantó a responder.

─Estaba entrenando, señor. Es un entrenamiento importante para su formación como mago y heredero de la dinastía Pretov, agradecería que lo deje entrenar.

BoGum alzó sus cejas, mirando a Alexandre con interés, luego pasó su vista al beta.

─Solo tiene cuatro años, hacer un hechizo de levitación de esos objetos es para un niño de diez años con más experiencia.

HoSeok casi suelta una risa.

─Dicen que es un prodigio para su edad, entonces que lo demuestre. Tiene la sangre Pretov en sus venas, que le haga honor.

Alexandre se apego al pecho de BoGum. El alfa tapo los oídos de Alexandre con un hechizo.

─¿De verdad? Es solo un niño, ni siquiera ha llegado a los cinco años para poder hacerlo.

─Bueno, entonces no presuman a un falso prodigio, el rey JungKook logro este hechizo a sus siete años. Debe darle honor a la distancia Pretov. ─HoSeok se acercó un poco, no dejándose intimidar por la mirada de BoGum─, a menos que no lleve la sangre Pretov realmente.

Aquello último lo susurró, haciendo que la mandíbula de BoGum se endurezca.

─Créeme, para el final del día este niño habra aprendido tu estúpido hechizo y demostrará ser un digno prodigio. No sé si a su alteza le agrade su comentario, sería una pena que alguien se lo haga saber.

HoSeok bufo, caminando hacia dentro del castillo.

─Como sea, lo dejo en tus manos entonces.

BoGum deshizo el hechizo, cambiando su semblante para no asustar a Alexandre.

─¿Qué pasó ahí?

─Nada importante ─dijo, dejando al cachorro en el suelo─. ¿Por qué no mejor trabajamos en ese hechizo?