Hechizo De Amor ✧ KookTae

13:0 || Planes del destino

BoGum cerró el libro con brusquedad, TaeHyung llevaba media hora cantando y vistiendo aquellas prendas.

No se quejaba de las prendas, lo hacía ver como un ángel, sin embargo, tenía miedo de cómo podría acabar TaeHyung cuando el hechizo desapareciera.

─Ya TaeHyung, ya entendí que estás enamorado ─se quejó BoGum, y recibió una mala mirada de TaeHyung.

─Cállate tú, estoy muy feliz y no me lo vas a arruinar.

BoGum alzó una ceja al ver a TaeHyung tocándose los labios, y se levantó de un brinco.

─¡Ustedes dos se besaron!

Los colores subieron al rosñtro de TaeHyung, y BoGum pudo asegurar que su amigo si parecía una cerecita ahora.

─Bueno, tal vez.

El alfa negó, y suspiro resignado.

─Sabes que TaeHyung, haz lo que desees. No volveré a meterme en lo que sea que harás con JungKook Pretov, solo, ten cuidado, ¿si?

El Omega abrazo a su amigo, asintiendo.

─Por supuesto que lo tendré, palabra.

[ . . . ]

Los reyes se miraron confundidos, JungKook había estado de muy buen humor desde que llegó de su pequeña fuga. Y aunque se negó a hablar, era obvio que había salido con su Omega.

─Padre, los canales que no circulan deberían ser vistos por magos especializados en agua y en tierra, es lo mejor para dar con la causa del problema, y al saber la causa, la solución vendrá en un abrir de ojos.

El rey lo pensó un rato, y asintió.

─Sí, tienes razón JungKook, muy bien.

El rey había notado un buen cambio en su hijo, era más dedicado a su trabajo, y se le veía con más energía.

Unas horas después la reunión, JungKook salió junto a HoSeok. Este último se le veía más decaído, desde la discusión con JungKook, este no le había dirigido la palabra alguna.

─Señor, usted... ¿sigue enojado?

JungKook detuvo su caminar, respirando hondo antes de hablar.

─Un poco, pero gracias a ti tuve la oportunidad perfecta para llevar a TaeHyung a un lugar que hace tiempo quería llevarlo. Supongo que en parte gracias.

JungKook relamio sus labios sonriendo levemente.

─Estas perdonado HoSeok, por favor, no vuelvas a traicionar mi confianza.

El beta sonrió, y asintió rápidamente.

─Sí señor, de eso no lo dude.

[ . . . ]

TaeHyung se sentía nervioso, habían pasado ya dos meses desde que se dio su primer beso con JungKook, y hasta ahora el hechizo seguía presente.

¿Cómo lo sabía? La actitud de JungKook no había cambiando en nada. Si hubiera desaparecido, al menos su actitud se habría puesto incómoda, o algo.

─Estás muy tenso ─susurro el alfa en su oído, acariciando el vientre de TaeHyung.

El pelirrojo suspiro, últimamente JungKook había estado acariciando demasiado ahí. Cabe decir que eso lo ponía sumamente nervioso.

─Lo siento, estaba pensando.

─¿Y en qué puedo saber?

TaeHyung negó, y JungKook rió un poco, besando el cuello del omega.

─Bueno, lo respeto.

TaeHyung siguió recibiendo los mimos gustosos de JungKook, hasta que recordó que BoGum le había dicho algo está mañana.

─Ah sí, ¿mañana en la noche estas libre? ─JungKook le dedicó una mirada confundida, así que se apresuró en aclarar─. Claro, es que BoGum irá a hacer unos mandados y bueno, quería invitarte a cenar.

JungKook fingió pensarlo, pero al final termino asintiendo, cómo a todo lo que quería TaeHyung.

─Bien, mañana al anochecer estoy en tu casa dulzura.

TaeHyung se acomodó mejor, sentándose en el regazo del alfa, quien lo rodeo con un brazo.

─Mira, que voy a cocinar tu comida favorita.

─Mm, ¿pasta? ─TaeHyung asintió─. Te tomo la palabra entonces.

TaeHyung arrugó la nariz, empezando a dejar pequeños besos en los labios de JungKook, quien trataba de corresponder la mayoría de estos.

─Te amo TaeHyung.

El Omega paro con sus besos, y tembló ligeramente.

Amor.

JungKook se dio cuenta rápidamente del cambio en la actitud de TaeHyung, y se arrepintió de decir aquello.

─TaeHyung, yo-

─También te amo JungKook ─confesó TaeHyung, bajando la mirada avergonzado.

JungKook no esperó más, avalanzandose encima de TaeHyung, capturando sus labios en un beso.

Todo iba de acuerdo a los planes del destino.

[ . . . ]

HoSeok volteó otra página, había recurrido a todos los libros de la biblioteca sobre el enamoramiento inesperado. Quería comprender porque el príncipe se había fijado de un día para otro en ese Omega.

Lastimosamente, aún no tenía resultados. Sus investigaciones no lo llevaban a algún lugar. Todo era lo mismo, el primer amor de un predestinado, cómo conquistar omegas, que hacer en caso de un corazón roto.

Nada parecía dar respuesta a sus preguntas.

Alzó la vista, y su buena vista se enfocó en un libro rosado. No tenían mucho de esos.

Lo atrajo con telequinesis. El título de libro era claro.

"Amoquinesis: El amor incontrolable. De: Massimo Greco."

Por alguna razón, sintió que ese libro tendría todas las respuestas a sus preguntas. Y sin esperar más, lo abrió.