La decisión de Zuko

PROLOGO - AANG

– Así que, Toph dijo que le diste un buen consejo. Y un buen té. –dije sonriendo.

– La clave, Aang, está en envejecer de buena forma –respondió Iroh. Mientras hablábamos, yo hacía tierra control para abrir un túnel hacía la ciudad subterránea de Ba Sing Ze, donde estaba encerrada Katara.

– Lo que pasó es que conocí a un gurú que podía enseñarme a dominar el estado Avatar, para controlar su gran poder –dije, ilusionado, recordando la sensación de poder que generaba el estado Avatar–. Pero para hacerlo tenía que olvidarme de alguien que quiero. Y no pude.

– La perfección y el poder se sobreestiman –opinó Iroh–. Me parece sabio que hayas elegido la felicidad y el amor.

– No puedo salvar a nadie si no venzo a Azula. Sin el estado Avatar quizá no tengo suficiente poder.

– Yo no sé la respuesta. La vida puede ser como este túnel oscuro, no siempre puedes ver la luz al final del camino. Pero si sigues adelante –dijo mientras el túnel se abría ante nosotros, revelándonos lo que me pareció una plaza central, rodeada de hermosos cristales luminiscentes y una inmensa fuente de agua en el centro–, puedes llegar a un lugar mejor.