Sinceramente para empezar, me están pagando muy poco en mi trabajo, debo hacer algo urgente.
Ya casi tengo que pagar mi departamento y no llego con el poco dinero que me dan.
Me alisté con tiempo, desayuné y tome un taxi para ir al trabajo, llegué a tiempo. Eso es bueno para mí.
Saludé a mis amigos del trabajo y me propuse a hablar con mi jefe apenas lo vea.
-A quien buscas? dijo mia
-Al jefe.
-Aún no llega, tuvo algo pendiente
-Mm, ya veo
-por qué es la razón?
-Luego te cuento, primero debo hablar con el jefe
-Que tienes que hablar conmigo? dijo un voz masculina a mis espaldas
-Acompañeme a mi oficina
-...
-En silencio entré y tomé asiento
¿Una oficina en un restaurante? nunca lo vi.
-De qué necesitas hablar?
-Necesito que si podría darme un aumento un poco más, de lo que me pagan
-Haré lo que sea, pero lo necesito, debo pagar mi departamento y no llego con el dinero
-Mmm, comprendo tu situación
Se levantó de su asiento y cerró con llave la puerta
-Es necesario la llave?
-Muy.
-Mira, esto es lo siguiente, necesito que estés conmigo sin que nadie sepa, ya sabes
-No estoy entendiendo su punto, sea más claro
-Necesito que tengamos sexo y yo a cambio te daré el dinero que quieras
Necesito ese dinero como sea.. no me queda de otra que aceptar
-Acepto
No me siento bien haciendo esto a joel, estamos empezando a intentar tener algo, pero tengo que hacer esto por mi departamento.
Nicolas se acercó a mí lentamente con una sonrisa pícara tocando mis muslos y pasando su mano suavemente por mi vagina, acariciando poco a poco.
Comencé a sentir un poco de placer, y para apasionar un poco besó con suavidad mis labios, los besos y caricias de mi jefe era aún mas existantes que los del joel.
Sacaba prenda por prenda, bajó sus pantalones y me tomó de los muslos pegándome a su regazo, fue entrando lento para que fuera más placentero.
Cada vez aumentaba más las embestiadas que me hacía desear más de lo debido.
-Más...más
hablé susurrando de placer, esto hizo que sonriera y aumentara más velocidad en mí, sentir tanto placer estaba provocando que llegara al orgasmo.
-Por favor, dame más
Mis piernas temblaban y sin darme cuenta mis gemidos se escuchaban más fuertes, hasta wue llegué al orgasmo.
Sentí alivio puro y traté de contener mi respiración más relajada.
Sacó su pene de mí y fue metiendo 1 dedo, iba lento, pero él placer era muchísimo.
luego 2..3, metió 4 dedos, entraba, salía, entraba, salía, iba más rápido, más eran fuertes eran mis gemidos, se detuvo y se agachó a dar pequeños besos en mi sona vulgar para luego para luego pasar su lengua por ella.