Capítulo 5

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—¡HA SIDO BRUTAL!— la zarandeaba Ángel— ERES LA MAYOR CABRONA QUE HE CONOCIDO, ¡¡¡¡LLAMAR AL LAVIATÁN!!!! ¡NO SABÍA NI QUE PODÍAS HACER ESO!

Charlie rio un poco avergonzada

—Claro que sí, todos los príncipes y Overlords obedecen a mi padre, se todas las invocaciones de cada uno de los Siete Pecados Capitales

Ángel palideció— ¿Eso quiere decir que puedes llamar a demonios tan temibles como Satanás o Asmodeo?

Asintió

—¿¡Y porqué nunca lo has hecho?!

—No se debe abusar de ello, si no tienes un buen motivo para requerir su presencia pueden enfadarse, además, son fieles a mi padre, a mi me juraron fidelidad el día de mi nacimiento pero nunca he tratado con ellos— decía mientras jugaba con sus dedos. Aún no se creía lo que acababa de hacer... Oh dios... Ha condenado a almas... 

Un escalofrío extraño recorrió su espalda. ¿Realmente le había gustado? 

Pero eso daba igual, lo importante era que dejaran de pensar que era una inútil

Todos los demás aún estaban en shock. Todo el mundo había visto en directo la ira y poder de la princesa y Husk podía jurar que ahora se veía mucho más imponente, o por lo menos en televisión, porque una vez en el hotel empezó a temblar como un flan

Aunque era entendible, nunca había hecho uso de su poder como princesa y eso, más los comentarios sobre Vaggie, la debió sobrepasar

Alastor se mantenía en una esquina, el hecho de haber presenciado como Charlie llamaba a uno de los señores más poderosos del inframundo lo había sorprendido mucho, eso y ver como dañaba su tersa carne para invocarlo con su perfecta sangre negra... Mentiría si no dijera que lo había emocionado un poco. Todo eso había despertado un interés diferente en el demonio, no sabía muy bien como llamarlo pero sentía un cosquilleo. ¿Tal vez emoción? Estaba claro, Charlie era poderosa y tenía contactos y eso era algo que no debía desaprovechar

— ¡¿Eso quiere decir que si quieres puedes invocar a la familia Ars Goetia?! ¡Dicen que Stolas es muuuyyy guapo!— dijo el actor apretando su busto

Charlie solo sonrió por la actitud de su acalorado amigo y se retiró a su habitación, dando por finalizado el interrogatorio. Tenía muchas emociones encontradas y la invocación la había mareado, así que se acostó e intentó dormir, siendo el teléfono quien la despertó unas cuantas horas después

Se sobó los ojos y frunció el ceño al ver quien era

—¿Papá? ¿Pasa algo?—dijo preocupada, sabía que Lucifer estaba muy ocupado y temía que sus llamadas no trajeran buenas noticias

—¡Hola mi pequeño ángel! No, no pasa nada— su voz sonaba cansada pero animada— solo quería felicitarte por tu entrevista

—Ahhh eso....—se mordió el labio—siento si ha sido algo impulsivo o demasiado cruel, r-realmente no sabía muy bien como hacerlo y y-yo-

—¡HA SIDO BESTIAL!— apartó el teléfono por el chillido de su padre— ¡Ha sido la mejor puta entrevista a un miembro de la realeza en siglos! ¡Esos cabrones nunca se volverán a meter contigo Charls!

—Entonces.. ¿Lo he hecho bien?— dijo abrazándose las rodillas

—¡Claro que si! No se quien te está aconsejando pero ¡Continúa así cariño!— su voz se voz se volvió un poco más seria— eso si, recuerda que lo haces solo por que es una situación extrema y hay que adoptar medidas extremas, ¿De acuerdo?

Lucifer estaba muy preocupado por que la oscuridad absorbiera la bondad de su adorada hija. Era un tema que lo tenía en vela, el que se perdiera en el mismo abismo que lo llevó a él hacia la depresión

Sangre EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora