Capitulo 4

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A la mañana siguiente le dolía demasiado la cabeza, así que bajó a por un café siendo humillada por Husk, que se burló por su primera resaca

—Ángel ya me ha contado que tal anoche—dijo secando unos vasos— y esa idea que tienes... Ocultar tu bondad ante los demonios... Vaya, chica, ¿Estás tan dispuesta a salvar a la gente? ¿Tanto que quieres ser la mala de la película?

Ángel la rodeó con sus brazos, asustándola

—No es ser mala es solo infundir respeto— la giró—¡Y sé como empezar!

Ambos fruncieron el ceño, las ideas del actor no solían salir muy bien

—¡Tienes una cita a las tres en 666 News!

—Ay dios 

Charlie escupió todo el café—pe- pero... ¡No estoy preparada! ¡Apenas ayer probé el alcohol!

Ángel la alzó por los sobacos, como un niño— ¡Pero piénsalo bien! ¡Si te impones en la tele todos los demonios lo verán y habrás adelantado muchísimo! Además, estaremos allí para apoyarte— dijo mirando de forma amenazadora a todos los presentes

—¿Y como hago eso? ¡¿Como me hago respetar?!— dijo empezando a tener un ataque de nervios. Le dolía la cabeza y solo quería dormir todo el día

—Oh my dear, eso es muy sencillo— dijo Alastor , que estaba sentado en el sofá observándolo todo con calma— usted es la princesa del infierno, solo debe utilizar su poder cuando alguien la insulte o se burle, matar a una o dos personas por ejemplo— dijo restándole importancia a lo último y dando un sorbo a su café 

—¿Ma-matar?— palideció y Ángel juró que iba a llorar

—Nada es más amenazante que una muerte

—Alastor la estás asustando

El medio ciervo levantó los hombros desinteresado y escondió su sonrisa bajo el café. No se lo perdería por nada del mundo ya que ver a demonios fracasando era su pasatiempo favorito

Y así pasaron las horas, preparándola, dándole consejos y animándola pero Charlie estaba tan agobiada que apenas se dio cuenta de que llegaron

Se miró en uno de los espejos de la entrada y sintió su corazón pesado

Vaggie era quien la acompañaba a todas estas cosas, quien la apoyaba, la abrazaba y consolaba sus nervios

La echaba tanto de menos...

—Vamos vamos— dijo Angel. Los cuatro entraron con ella en el camerino y cuando le dieron luz verde para que pasara la abrazaron para darle ánimos

—Esto va a salir tan mal...— susurró Husk dándole un trago a su bebida mientras se colocaba entre el público 

Charlie avanzó hacia la periodista e hizo una mueca, ambas recordaban muy bien su último encuentro

—¡Demos la bienvenida a nuestra infernal y patética princesa!— dijo Katie— Oh ¿Un nuevo look? ¿Porqué? ¿Acaso quieres parecer menos tonta?

Charlie miró a sus amigos, Husk se frotaba la cara, Angel hacía una mueca y Alastor y Niffty sonreían levantando los pulgares

Obviamente la iba a insultar, la reportera no la perdonaba por haberle roto dos uñas en su anterior visita

Suspiró. Debía hacer esto, debía ser fuerte e imponerse

Su piel se crispó al oír a los demonios reírse de sus comentarios

—He... He venido aquí para hablar del último exterminio

—Ah si, ¿Ese en el que perdiste a dos integrantes de tu estúpido hotel?— la felina mirada de la periodista se dirigió a ella— nos gustaría saber... ¿Qué te dolió más? ¿Perder a un patético demonio o A TU ESTÚPIDA NOVIA? AHAHAHAHAHAAHAHAHA

Sangre EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora