El portal se abrió en medio del salón
Lucifer se giró con una mueca
—Es la hora
Charlie podía ver perfectamente el temor en su mirada así que lo abrazó con fuerza
Luego los miró a todos, lista para partir.
Su madre la observaba desde unos pasos más atrás. Les había dado unos trajes blancos para pasar más desapercibidos.
La íncubo la miraba con la misma preocupación que su padre y eso la molestó, ¿Acaso ahora si le importaba?
Así que se giró, tomó el brazo de Alastor y atravesó el portal de un solo paso
Cerró los ojos por inercia pero los abrió al sentir una brisa extraña. Ante ella se abría un acantilado rodeado por nubes y, mientras miraba al abismo absorta, sintió un fuerte tirón hacia atrás
Chocó con el pecho de Alastor, que tomaba sus brazos con fuerza mientras la empujaba para alejarse del borde. Charlie no pudo evitar mirarlo detalladamente ya que estaba muy diferente; Lilith había maquillado su piel para hacerla más pálida, al igual que le dio un tono más apagado a sus ojos y cabello. Parecía otra persona.
Miró hacia enfrente al notar como el demonio fruncía los ojos, listo para atacar
Entonces entre las nubes salió una menuda figura envuelta en una capa blanca, acompañada de lo que parecían ser dos ángeles
¿Serían centinelas? Se preparó para lo peor y apretó los puños
—No temáis, por favor— la encapuchada se acercó—soy yo, Emily
Charlie se tranquilizó y Alastor la soltó.
—Oh por Satanás, ¡Pensábamos que ya nos habían descubierto!— rio nerviosa
—Siento mucho haceros aparecer aquí pero no he podido encontrar un sitio más seguro
Emily se acercó más. Lucía demacrada, cansada y apagada. Al parecer las cosas en el cielo si que estaban realmente mal
Aún así, la serafín le dedicó una sonrisa
—Siento también el haberos llamado con tan poco tiempo, veréis— suspiró, quería ir al grano cuanto antes— las cosas están realmente mal en el cielo, Sera... Ella...—Charlie pudo ver como sus labios temblaban— ella quiere exterminar a todas las almas del infierno
—¿Qué?— estaba perpleja. ¿Había escuchado bien?
—Ella, ella ¡Se ha vuelto realmente loca!— las lágrimas descendieron por sus mejillas— quiere vengar la muerte de Adán y está intentando que Dios le permita hacerlo
Charlie miró a Alastor pero él solo se mantenía neutro con una larga sonrisa en el rostro, algo que no le servía de mucho ahora mismo.
—¿Estás diciendo que quiere una guerra con el Infierno? ¡Eso no puede pasar! ¡Sería una masacre!
—Lo se, por eso nos reunimos hoy aquí— secó sus lágrimas y se giró hacia las dos figuras que la escoltaban— Charlie, creo que no eres consciente de hasta que punto has cambiado las cosas
La princesa frunció el ceño sin entender nada pero no la interrumpió
—El día que murió Adán enviaste dos almas al cielo, dos almas redimidas del Infierno
¿Cómo? Eso no podía ser, no era posible. Hasta ese instante creía que sus esfuerzos solo lo habían complicado todo, que había condenado a todo el Infierno por sus sueños.
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Sangre Escarlata
Fanfiction¿Y si Sir Pentious no fuera el único en morir en la batalla contra Adán? ¿Y si Charlie estuviera destrozada y desolada? ¿Y si Alastor lo viera como una oportunidad para controlarla? ¿Y si ella fuera la clave para liberarse de sus ataduras?