Sangre Escarlata

Capítulo 7

—Amor no llores

La consolaba Ángel mientras Lucifer se movía por la habitación sin saber que hacer. El actor tampoco lo sabía, en realidad nunca había tenido una relación que no fuera tóxica

Ambos corrieron escaleras arriba después de oír lo que había pasado pero no contaron que fuera tan difícil calmarla

—¿Puedo pasar?— la voz de Lilith llegó a sus oídos, suspiró al ver la cara de Lucifer— soy su madre y se mucho más de como era su relación que tú

—Pero-

—¿Quieres que tu hija deje de llorar o no?

Lucifer se cruzó de brazos, resignado, y salió de la habitación sintiéndose mal

Lilith avanzó hacia la cama 

—No te preocupes, puedes quedarte— dijo cuando vio como el actor se sentía incómodo

La íncubo se arrodilló y se acercó con suavidad

Desde cerca la reina del Infierno era aún más hermosa y Ángel pudo comprobar lo poco que Charlie se parecía a ella. Lilith era imponente, poderosa y sensual, pero trataba a su hija con un cariño muy especial

—No llores, ella no merece ni una lágrima más

Charlie la miro y hizo una mueca, pero no tardó en abrazarla y llorar con más fuerza. Estaba tan rota y confundida que no podía pensar en nada más

De inmediato el ambiente mejoró y el actor pudo dejar de sentir esa horrorosa tensión

—¿Puedes contarnos que ha pasado?

—Ell- Ella... me ha olvidado— lloró— y- y- y está— su voz sonaba completamente rota, apagada— saliendo con Emily...

Lilith acarició su cabeza

—¿Lo sabes seguro?

Asintió

—C-conozco a Vaggie, se cuando está enamorad-da

—Entonces, te ha superado ¿Verdad?

Asintió lentamente

—¿Y que te impide a ti hacerlo? 

La princesa la miró con confusión mientras Ángel asentía de acuerdo con todo lo que decía

—Ya has vivido su duelo, has llorado por ella y te has lamentado por su muerte, así que ahora lo que toca es superarla y pasar página ¿No? Si ella lo ha hecho ¿Porqué tú no?— secó sus lágrimas— mi amor, ni ella ni nadie merece tu tristeza, así que deja de llorar y álzate sobre ese dolor, como un ave fénix 

Charlie sonrió. Su madre siempre le había transmitido una calidez muy especial... La miró con intensidad, dándose cuenta de que era la primera vez que se acercaban tanto después de siete años. La echaba de menos, sus platicas, esa conexión... ¿Porqué debió desaparecer? ¿Porqué hizo eso? 

—Te he echado mucho de menos mamá— susurró, un susurro triste y lleno de dolor, pero le sonrió, una pequeña sonrisa con la que le quería dar las gracias por consolarla

Lilith también sonrió, una sonrisa melancólica y llena de culpa. Sabía que le había hecho daño, que ni ella ni Lucifer la perdonarían, pero estaba dispuesta a luchar por volver a tener su amor y sintió que esto era el comienzo

Que había un lugar por donde comenzar...

Nadie sabía nada, como se sentía viendo como su hija la apartaba, como Lucifer casi no podía mirarla... Pero lo peor era que sabía que se lo merecía, que ella solita se lo había buscado