Capítulo 8

153 23 21
                                    

—¿Qué mierdas pone aquí?

—Está muy claro mi afeminado amigo

Ángel no llevaba ni un día llevando el hotel y ya estaba desesperado. Había leído todos los papeles necesarios y entendía todo lo que escribía la princesa, solo que... La letra de Alastor era simplemente...

—¡No se entiende una puta mierda! ¿¡Acaso no te enseñaron a escribir?!

Se escuchó una suave risa 

—¡Husk cállate! ¡Tienes suerte de que a ti te ayude Charlie!— dijo sacando garras y uñas. Alastor solo le dio un sorbo a su te

—Vamos vamos, no nos desesperemos, solo son unos cuantos documentos ¿Qué no entiendes?

—¡¿Acaso tú si entiendes su letra?!— ahora la risa fue de Charile

—Bueno, en gran parte

—¡Pues dimito! ¡Esto es imposible!— se cruzó de brazos, y mientras Charlie intentaba calmarlo una sombra se acercó a Alastor

—Charlie querida, ¿Tienes un momento?

La demonio lo miró con curiosidad. Había estado muy ocupada por las gestiones del hotel y por pensar en como reunirse con dos de los grandes príncipes del Infierno. La verdad era que no tenía ni idea de por donde empezar, pero tampoco quería pedirle ayuda a su padre, estaba segura de que se le ocurriría algo 

—¿Pasa algo?— dijo volviendo a enfocarse en los papeles

—He pensado que la mejor forma para empezar con todo esto de las reuniones con demonios es intentando convencer a los Overlords, así que tienes una cita con ellos hoy a las cuatro

Los papeles se cayeron de sus manos y tanto Husk como Ángel callaron. Lo había dicho rápido, como si estuviera quitando una tirita mientras bebía del té como si no hubiera dicho nada importante

Charlie avanzó tan rápido que apenas la pudo esquivar

—¡¿PODÉIS DEJAR DE ACORDAR CITAS CONMIGO SIN CONSULTARME?!— dijo sacudiéndolo como a un saco. Estaba harta de que la trataran como una niña, de que no le consultaran

Alastor se había quedado rígido tanto por la sorpresa como por el contacto, así que la apartó de inmediato, haciendo que diera brazadas en el aire sin sentido, una escena curiosa y graciosa bajo los ojos de sus dos espectadores

—¿¡Y QUE SE SUPONE QUE LES VOY A DECIR?!... ¡SUELTAME! 

—No será nada my dear

—¿¡Nada?! ¡Tengo que intimidarlos y voy a darles risa!— dijo señalándose la cara, que estaba completamente roja y con los ojos llorosos

Para Husk era muy divertido ver como Alastor se estaba irritando y era incapaz de calmarla, pero decidió que era mejor evitar reírse si quería conservar su lengua 

—Vamos vamos, te has enfrentado ya a una reportera loca, esto no va a ser nada— decía Ángel levantándose y dándole unas palmaditas en la espalda. La verdad era que no envidiaba para nada a Charlie, la cual se hizo una bolita en el suelo y empezó a susurrar cosas sin sentido— creo que la has roto

Y Husk explotó al ver el tic nervioso en el ojo del demonio

—Ya conoces a algunos— dijo Husk cuando pudo calmarse un poco— los que nos ayudaron contra el ultimo exterminio, han observado lo que hiciste en 666 News y no son estúpidos, solo te escucharán—dio otro trago a su bebida— además, vas con ese cabrón de ahí, no te va a pasar nada

Sangre EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora