01

1K 79 1
                                    

Sunghoon sonríe cuando siente los dedos de Sunoo acariciar su cabello, suelta un suave suspiro y sigue mirando su celular.

—Ya, en serio, ¿cuándo nos dirán que están saliendo? ¿Hasta que tengan hijos?—dice Ni-ki mirándolos curioso.

Sunoo bufa alejando su mano de la cabeza de Park quien frunce suavemente el ceño. —No estamos saliendo, y si lo estuviéramos, jamás tendríamos hijos.

—¿Por qué no? A mí me gustaría tener uno o tal vez dos, una niña y un niño, la parejita.

—¿Por qué siempre dicen "la parejita" cuando hablan de un hijo y una hija? No van a ser una pareja, son hermanos, además ya no estamos en esos años en los que creemos que sólo hay parejas de mujer y hombre, ya ni siquiera se definen como mujer y hombre.

—Pero sí quiero hijos.

—Pues ten hijos.

—El tema no es ese, el tema es que no nos dicen que están saliendo—vuelve a hablar Ni-ki.

—Porque no lo estamos. Somos amigos, ¿es muy difícil de entender?

—Tranquilo, Sun—esta vez es Jungwon quien se mete a la conversación—Es sólo que nos parece curioso que sean tan cercanos, es decir, eres mi mejor amigo, tú y yo somos cercanos, pero tú y Sunghoon son... distintos. Es difícil para nosotros no creer que están saliendo.

Sunoo mira a Sunghoon recostado en su regazo y piensa en que tal vez su amistad es distinta a la que tiene con Jungwon o cualquiera de los chicos, pero aún con esa diferencia, él no se siente ni un poco atraído por Sunghoon, aunque pareciese lo contrario.

—Tal vez lo sea—dice luego de un rato— pero aún así entre nosotros no ha pasado ni pasará nada. No saldría con alguien como él.

En ese momento, Sunghoon se levanta y lo mira con el ceño fruncido.

—¿Por qué no? Soy encantador—Sunoo se ríe asintiendo.

—Y eres un picaflor, así que gracias, pero no.

—¿Qué? ¿Te da miedo enamorarte de mí?

—No digas estupideces, Hoon.

—Yo creo que Sunoo se enamoraría primero de Sunghoon—dice Jake con una sonrisa burlona viendo al rubio.

—Yo le apuesto a que Sunghoon termina enamorado de Sunoo—y ahora es Ni-ki quien dice.

—Yo creo que ambos se enamoran del otro—por primera vez, Heeseung se une a la conversación.

—Yo pienso que Sun se enamoraría de mí.

Sunoo ríe: —¿Estás tan seguro de eso?

—Lo estoy—Kim rueda los ojos y mira a su amigo.

—¿Quieres apostar?—dice llamando la atención de todos en el grupo.

—¿Apostar?—Sunghoon sonríe. No es secreto para nadie que es un tipo competitivo y que, si hay algo que odia más que a su profesora de literatura, es perder. Sunoo asiente sin quitarle la mirada de encima.—¿Y de qué va la apuesta?

—Ellos creen que estamos saliendo, tú dices que me enamoraría de ti, así que coqueteemos entre nosotros, como si nos gustaramos. Háblame y actúa conmigo como cuando alguien que te gusta, intenta conquistarme y haré exactamente lo mismo. Hagámoslo por diez días. Veamos quién se enamoraría primero.

—¿Y si ninguno se enamora?—pregunta Jake.

—Ganamos ambos, y ustedes pierden y son nuestros esclavos un mes.

—¿Qué pasa si uno de ustedes se enamora? ¿Qué pierde o qué ganamos nosotros?—vuelve a preguntar.

Sunoo parece meditarlo, y luego, se encoge de hombros: —Nada. Si uno se enamora del otro ya habrá perdido mucho. En primer lugar, su dignidad por decir que no pasaría y tendría su corazón roto por no ser correspondido, ¿qué más quieres?

Jake asiente conforme con la respuesta y sigue comiendo.

Se quedan en silencio un rato hasta que Jay levanta la cabeza del regazo de Jungwon y los mira.

—Pero si los dos se enamoran del otro, ustedes serán nuestros esclavos, y me darán 100,000 wons—Sunoo mira a Sunghoon y éste asiente.

—Trato.

—No se vale mentir, si se enamoran tienen que decirnos.

—De acuerdo.

Jay se levanta completamente y ayuda a Ni-ki y Jungwon a levantarse, Heeseung copia su acción sacudiendo su pantalón para quitar cualquier rastro de pasto de la ropa.

—Nos vamos, tenemos clase—dice Ni-ki despidiéndose de ellos.

—Jake, vámonos que también tenemos clase—dice Jay con un tono fastidiado. Sim se levanta después de cerrar su traste con su comida y suelta un bufido.

Se despiden de ellos rápido y se dirigen a la entrada del edificio, Jake suelta un pequeño grito y regresa corriendo.

—¿Cuándo van a iniciar?

—Cuando él quiera—responde Sunghoon sin dejar de mirar su celular.

—El lunes, el fin de semana hay una fiesta en casa de Hwasa.

—Bien. El lunes será, los tendré vigilados.

Cuando Jake  se ha perdido dentro del edificio, Sunghoon vuelve a recostarse sobre el regazo del rubio y lo mira desde abajo, Sunoo lo mira de vuelta y sus miradas se conectan.

—Promete que cuando te enamores de mí y no seas correspondido seguiremos siendo amigos—dice el castaño con una sonrisa arrogante.

Sunoo sonríe: —No seré yo quién se enamore, Park. 

All the lies || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora