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Domingo. Día 7.

Sunoo había planeado llevarle el desayuno a Sunghoon como él hizo, pero cuando se levantó y se miró en el espejo todos los colores que existen se le fueron al rostro.

Sigue parado frente al espejo mientras maldice mentalmente a Sunghoon, aunque muy dentro de él sabe que no toda la culpa es de él, sino también suya, por dejar que Sunghoon se aferre con sus labios a su cuello como si fuera un vampiro.

Agradece ya no vivir con sus padres, porque sino ellos ya habrían puesto un grito en el cielo y sinceramente no querría explicarles nada.

Regresa a su cama y se deja caer en ella dispuesto a no levantarse.

Su celular suena y lo toma. Es Sunghoon, su corazón se detiene por unos segundos y luego comienza a latir rápido.

No quería ver a los chicos con su cuello lleno de esas cosas que antes consideraba detestables

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No quería ver a los chicos con su cuello lleno de esas cosas que antes consideraba detestables. Claro, antes de descubrir que una de sus zonas más sensibles era ahí, ahora sólo no las quería porque después estaba demasiado deseoso de sexo.

Pero no va a contar cómo se quedó con las ganas y dejó a Sunghoon con las ganas porque no quería recordar el dolor en su entrepierna y lo mucho que se obligó por no tocarse. No tenía nada en contra de la masturbación, tenía algo en contra de hacerlo pensando en Sunghoon.

Decide levantarse e ir a la cocina por algo de comer cuando su estómago gruñe. Se prepara un sándwich de crema de avellana y se echa en el sillón.

Prende la televisión y busca algún programa medio interesante para ver. Luego de un par de horas su timbre suena, pero no quiere abrir, así que lo ignora.

 Luego de un par de horas su timbre suena, pero no quiere abrir, así que lo ignora

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Escucha la puerta y se tensa un poco. Sabe que Sunghoon no tiene pelos en la lengua y no le importa una mierda decir las cosas, pero no está listo para lidiar con lo de anoche, ni siquiera lo ha pensado en su mente.

—¿Qué estás haciendo aquí? Deberías estar con los chicos—le dice cuando Sunghoon se para frente a él.

—Te sientes mal—responde como si fuera lo más común del mundo—, ¿no es así?

All the lies || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora