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La música retumba en cada parte de la casa, hay universitarios ebrios y drogados en todas partes mientras bailan al ritmo de la canción.

A lo lejos ve a Jungwon y Jay recargados en una pared hablando demasiado cerca entre ellos, pero piensa que la música está fuerte y es esa la razón por la que están así. En la pista de baile está Ni-ki y no es para nada raro porque Ni-ki ama bailar y lo hace de maravilla. Heeseung está sentado con un compañero suyo, su nombre es Jongin, pero todos lo conocen como Kai.

No sabe dónde está Sunghoon, pero poco le importa.

—Dios, ¿por qué es tan guapo?—escucha a su lado y mira a su amigo.

—Me pregunto lo mismo todo el tiempo—responde sincero, porque sabe de quién habla y ya habíamos dicho de la atracción que siente por Heeseung, así que no debe ocultar nada.

—Él sabe que me gusta.

—¿Qué?

—Bueno, eso yo supongo, porque cada vez que puede me recuerda que somos amigos y que no quisiera perder mi amistad. Estoy tan malditamente metido en la estúpida friendzone.

—También yo.

—Tú puedes salir de ahí si lo intentaras. Heeseung se sonroja cada vez que le dices algo lindo y cuando yo lo hago siempre me dice "gracias, amigo"—ríe sin gracia—. Idiota.

Sunoo suspira porque no sabe qué decir, Heeseung nunca ha mostrado interés en Jake y no quiere darle falsas esperanzas.

—Dijimos que no pensaríamos cosas tristes hoy—es lo único que dice.

—Lo sé, es el alcohol quien me hace más miserable.

—Vamos a bailar. Hay que olvidar que Heeseung nos gusta y que estás así por él. Jake lo mira y se levanta: —Bien.

Caminan tambaleándose un poco, cuando llegan a donde está el mayor número de personas concentradas bailando, se detienen y comienzan a moverse.

Sus cuerpos se dejan llevar con el sonido de la música y Sunoo no sabe cuándo fue que su cuerpo se pegó al de Jake y sus ojos se cerraron, pero no le importa porque ambos están ebrios y no están haciendo nada malo, sólo bailan juntos y las manos del mayor están en su cintura guiando los movimientos.

De pronto, siente un tirón en su brazo y abre los ojos asustado.

Heeseung lo tiene sujetado con fuerza y tiene su ceño fruncido.

—¿Qué carajos están haciendo?—pregunta y ellos no saben qué decir porque no estaban haciendo nada malo y no entienden la extraña reacción de Heeseung.

—Bailando—dice Jake—, ¿por qué?

—Ustedes estaban restregándose el uno contra el otro.

—¿Sí y cuál es tu jodido problema con ello?

—Somos amigos, no quiero que arruinen la amistad de todos porque están ebrios y calientes y quieren follar. Hay muchas personas aquí, ¿por qué tiene que ser entre ustedes?

Sunoo mira a Jake, está molesto, lo sabe porque tiene flamas en los ojos mientras mira a Heeseung y él no debe meterse porque conoce a los tipos como Heeseung, esos que son

cobardes y disfrazan los sentimientos con otros. No está muy seguro, pero piensa que Heeseung también gusta de Jake, eso lo averiguará después.

Por el momento, se deshace del agarre de su amigo y se va para dejarlos solos, tal vez no es buena idea hacerlo porque parece que van a matarse, pero se siente aliviado cuando Ni-ki se acerca a ellos.

Sube las escaleras porque quiere mear y el drama de sus amigos ya no es su asunto.

Odia la casa de Hwasa, es tan confusa y llena de cuartos que no sabe si debería abrir, pero lo hace encontrándose con diferentes posiciones del kamasutra.

¿A qué edad se deja de ser un promiscuo necesitado de sexo? Sunoo no lo sabe y tampoco entiende la necesidad de algunos de follar con tanta gente.

Él no es virgen, pero no ha tenido sexo con tantas personas. Solamente con dos. Uno fue su novio y el otro es su amigo con beneficios y tienen un acuerdo de no follar con más personas y si lo hacen, deben asegurarse de no adquirir una infección sexual porque sí, Sunoo ama tener sexo sin condón, por eso se cuida y espera que Eunwoo también lo haga.

Abre una puerta y encuentra finalmente el baño, entra poniendo el seguro detrás de él. Se desabrocha el pantalón y saca su pene para hacer sus necesidades cuando escucha unos gemidos. Frunce el ceño y mira un par de siluetas en la ducha, suelta un suspiro acomodándose y se acerca a ellos.

Abre la puerta medio transparente y se encuentra con dos chicas que puede reconocer como Eunha y Sana, también con Sunghoon. Por Dios, su amigo no tiene límites.

—¡Ay por Dios, Sunghoon!—exclama mirando a su amigo, las chicas se separan de él intentando tapar sus cuerpos desnudos.— Tranquilas, chicas, no me gustan.

Eso no parece tranquilizarlas porque ambas se ponen detrás del cuerpo también desnudos de su amigo.

—Ah, hola—dice Sunghoon.

—Hola. Escucha, tomé demasiado y tengo ganas de mear, ustedes hagan lo suyo e ignórenme.

Sana lo mira por el hombro de Sunghoon y le sonríe.

—Puedes unirte si quieres—dice con coquetería.

Sunoo ríe: —Gracias, linda, pero no estoy interesado en chicas.

—Es una pena.

—Sí, bueno, voy a cerrar y haré mis necesidades, luego me largaré.

—Pones el seguro cuando salgas—dice Sunghoon con una sonrisa arrogante antes de girarse para besar a alguna.

Sunoo no se admira de ello, quizás nunca ha tenido un trío, pero Sunghoon sí, demasiadas veces y casi siempre con las mismas personas. Su amigo no es un santo, pero como él ya había dicho: Sunghoon es un pica flor, y aunque no ha estado con más de 10 personas, sí tiene mucho sexo con todos ellos, no juntos, normalmente.

La cosa es que no siente extraño ver a Sunghoon desnudo y que éste no tenga pudor con él. De hecho, Sunoo piensa que será raro ir a una fiesta y que al día siguiente Sunghoon no le cuente lo bien que la ha pasado, pero ya está, la apuesta está sobre la mesa y él no va a negarse ahora. 

All the lies || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora