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Jueves. Día 4.

Ser descarado no es una cualidad de la que Sunoo sea consciente, pero él practicó toda la tarde anterior y parte de la noche.

Resulta que Jackson Wang es un especialista en seducción y él es un excelente estudiante.

Ahora sólo necesitaba no ponerse a temblar cuando tuviese que hacerlo frente a Sunghoon -y probablemente varias personas más porque él y Sunghoon no estaban exactamente solos todo el tiempo-.

Se mira al espejo sintiéndose eufórico. Repasa su atuendo nuevamente y se perfuma un poco. Tampoco está vestido como si fuera una pasarela de modas, pero sabe lo mucho que a Sunghoon le gusta que sus conquistas usen sus sudaderas y él, afortunadamente, tiene como cinco sudaderas de Sunghoon en su clóset y sí, está usando una de color negro.

Sale de su departamento y se dirige a la parada del autobús para llegar a la Universidad.



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-¿Has visto a Sunghoon?-pregunta Sunoo a Jay, el mayor lo mira y asiente.

-Está en el baño cerca de la cafetería.

-Gracias, Hyung-sonríe.

Está en el baño. Eso está bien, porque hay puertas y entonces él puede hacer todo lo que Jackson le enseñó.

Cuando llega al baño, inhala y exhala profundamente antes de entrar al baño y encontrar a Sunghoon lavando sus manos.

-Hoon-lo llama, el pelinegro lo mira a través del espejo y sonríe.

-Hola-responde y entonces se gira y mira la sudadera que usa Sunoo-. ¿Esa es..?

-Síp, ¿te gusta cómo se me ve?

Sunghoon asiente.

-Te ves bonito.

-Sí, pero estoy seguro que me veo mejor sin ella-dice mirándolo a los ojos directamente.

Sunghoon lo mira de vuelta intentando encontrar las palabras correctas para invertir los papeles y sea Sunoo quien se quede sin palabras, pero no puede porque su mente le juega una mala broma y se imagina a Sunoo sin la sudadera, y no sólo sin eso, es más bien que se imagina a Sunoo sin ningún tipo de prenda cubriendo su cuerpo mientras él acaricia su perfecta piel de porcelana.

No. No necesita esa imagen mental. Al menos no ahora.

Sunoo ríe suave y se acerca lentamente a él. Es como si de pronto Sunoo se hubiera convertido en un depredador y él en un pequeño venado.

-¿No quieres ver?-le pregunta cuando ya está demasiado cerca de él.

Sunghoon traga saliva esperando que el sonido sólo se haya escuchado en su interior.

¿Qué debería hacer? Él no es ciego, en serio que no, y siempre ha creído que Sunoo tiene uno de los cuerpos más bonitos que él haya visto, apuesta a que hay muchas chicas en la Universidad que envidian su cuerpo, porque está bien proporcionado. Tiene unos muslos definidos, una cintura pequeña y lo que más resalta en el rubio: unos glúteos grandes, redondos y que seguramente recibirían bastante bien uno que otro azote.

Pero volviendo a la pregunta, ¿qué debería hacer? Él es sexualmente activo, tiene una imaginación muy explícita y la forma en que Sunoo lo está mirando no lo ayuda a él ni a su polla.

Mierda, joder, puta madre y todos los insultos del mundo.

Es Sunoo de quien está hablando -o pensando-, no se supone que debe pensar así de él. Es Sunoo, el chico que siempre ha visto como un angelito, no se trata de alguno de sus compañeros de cama. Maldita sea.

-Bueno, si no quieres yo pued-

Las palabras mueren en su boca, porque Sunghoon perdió el control y está devorando su boca como si fuera su dulce favorito.

Sunoo ahoga un jadeo de sorpresa.

Eso no lo veía venir.

Sunghoon lo está besando. Un beso real, de esos en los que hay saliva, lenguas y mucha intensidad.

En serio está pasando.

Park. Sunghoon. Lo. Está. Besando.

Y a él no le está disgustando.



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Sunoo se sienta en la mesa de la cafetería donde están sus amigos. Jake lo mira y abre los ojos como plato.

-Sunoo, dijimos que no podías estar con nadie-le susurra molesto.

Que se lo trague la tierra.

¿Cómo se supone que le explicará a sus amigos que si tiene los labios más hinchados y rojos, el cabello despeinado y un jodido chupetón debajo de la oreja no es por nada más que porque al parecer Sunghoon no pudo controlarse a sus muy suaves palabras descaradas?

¡Dios! Sunoo ni siquiera le dijo algo como: "Hey, Sunghoon, fóllame fuerte", él sólo utilizó una frase en doble sentido porque si Sunghoon quería verlo sin la sudadera entonces iba a verlo con una playera. Dah.

Sunghoon se sienta frente a él capturando las miradas de sus cinco amigos.

-Oh por Dios-murmura Jake a su lado y por la forma en que lo dice, Sunoo sabe de antemano que todos sabrán lo que pasó, o se darán una idea.

Porque él mordió los labios de Sunghoon y los chupó y los disfrutó, y sabe que están rojos. Además, por si no fuera lo suficientemente obvio, Sunghoon está sonrojado, tiene el cabello un poco mojado y está respirando demasiado fuerte.

Nadie dice nada, pero ambos saben que ellos saben lo que hicieron y no están orgullosos. Bueno, Sunghoon sí lo está. 

All the lies || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora