Santiago Caputo- Inesperadamente.

Capítulo 3.

Tres.

Inmune a rehabilitaciones tabacológicas.

Santiago no respondió ese día, ni el día siguiente, o el que le sigue. Simplemente empecé a pensar en lo más lógico: Un chavón que estaba re bueno, quiso juguetear con una piba virginal y al no poder, le pasó un número falso.
Pero por fortuna, y a favor de mi despecho, por segunda vez Santiago me había dejado el beneficio a la duda, y respondió al cuarto día.

"Si, ¿Vos ya desayunas como la gente normal?".-Santi💰.

Casi me infarto cuando vi la notificación.

"Mi querido Lázaro, jamás me levantaré lo suficientemente temprano como para ser merecedora de un desayuno decente".

《Si con eso no la pongo me muero》.

Santiago y yo comenzamos a conversar de forma esporádica, porque aparentemente, él no estaba de vacaciones.

Decidí que iba a leer noticias y buscar minuciosamente información sobre él. No me parecía justo qué él supiese más sobre mí que yo de él, así que iba a darle una buena vuelta de rosca a la situación.

Leí todo lo que estuvo a mi alcance, escuché todo lo que pude escuchar y llegué a ciertas conclusiones; mi primera conclusión: Santiago vivía detrás de la pared pública.
Parecía ser medio pelotudo.
Necesitaba saber quién mierda era realmente Santiago Caputo.

Santiago Caputo: Padre de una nena de 3 años y un bebé de 7 meses. Padre responsable, amante cauteloso, esposo medianamente aplicado, fumador empedernido, político indiscutible. Hombre que resuelve.

🌝🌚.

No me interesa, aunque si, pero no.
Notoriamente estaba teniendo un conflicto.
¿Realmente me había dejado tan loca este tipo cómo para tirarle a un padre de familia? ¿YO le había gustado lo suficiente como para que todo esto sea un problema?.

Como soy una loca de las listas, y hago hasta listas de las listas que tengo que hacer, decidí enumerar lo que sentía.

1. Lo que pasó esa noche fue lo más erótico que viví en toda mi vida.
2. Anhelaba tanto estar con Santiago, como anhelaba beber agua.
3. Lo deseaba tanto, que la virginidad que llevo resguardando por tantos años es enteramente suya si él así lo quiere.

"Entonces me ocuparé de hacerla merecedora del mejor almuerzo que haya probado, señorita"-Santi💰.

4. Quizás él no iba a ser mío, pero yo ya era suya.

Estaba hecho. Después de una noche, estaba encantada con él, y planeaba darle lo que me exigiera sin ningún tipo de reproche.

"Sólo cuando usted lo ordene".

No sabía nada de éste chavón, sólo lo que vi en Internet, y lo poco que rescaté de la otra noche. Era una tumba.

(...)

Mi mamá por tercera vez en el día me había forreado con que mi viejo y ella se separaron por mi culpa. Me daba tanta paja pensar en que quizás tenía razón, que ya no veía la hora de irme a la mierda. Quizás la prostitución sí era el camino, pero la prostitución real, y no le veía nada de malo, las trabajadoras sexuales son muy respetadas actualmente.

DIOS, que mierda estoy diciendo.

Tenía la cabeza tan cagada por tanto odio, que me ponía a pensar pelotudeces de las que no tenía idea.