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Seis treinta de la mañana, y YeoSang se encontraba esperando el autobús en su parada correspondiente para ir a la universidad.

Iba relativamente temprano, para su punto de vista, ya que aún el sol se medio ocultaba y habían muy pocas personas transitando cerca o esperando autobús. ¿Razones para llegar temprano? La verdad no, su costumbre siempre era llegar temprano. Prefería eso una y mil veces antes que tener que entrar por el salón y que todas las miradas se posen en él por llegar una misera tarde. Sin embargo, era demasiado capcioso porque de todas maneras pasara o no por una escena así, igualmente lo mirarían a él primero ya que él es el rostro que aboga por una sección.

Unos minutos más bastaron para que llegara el autobús casi que vacío por la ausencia de las personas a horas tan tempranas. Buscó un asiento algo cercano de la puerta y se enfocó en ver nada más que el camino por la ventana. El trámite de su casa a la universidad era algo lejano, así que viendo el camino se entretenía.

Era eso, o dormir un rato en el autobús. Pero esta vez extrañamente no tenía sueño. Tenía su mente en otro lado; últimamente estos días ha preferido hacer sus tareas con anticipación para no caer en el círculo vicioso de hacer las cosas a último momento, y aparte también tarde, a horas de la madrugada. Aunque, de todas maneras, sentía que era lo mismo. Dormía poco, a veces se quedaba acostado en su cama nada más observando el techo mientras disociaba un rato. Pero más que disociar, era haciéndose un análisis a él mismo.

¿Que estaba haciendo mal? Tan mal para sentir culpabilidad, ansiedad de querer hacer algo y no poder, y sumamente inestable con sus sentimientos por no saber con claridad qué le pasaba. Dos días, han pasado desde que habló con sus amigos, en dónde les contó lo sucedido con SeongHwa hace años atrás y tenía dos puntos de vista distintos ahora en partes.

El primero era qué, le sirvió y fue de mucha ayuda el contarles a otras personas lo que había pasado. Obtuvo buenos consejos y opiniones diferentes, realmente valoró eso de sus amigos. Y que pudo deliberar el tema con confianza ya que el entorno entre sus amigos fue muy cómodo. Le habían hecho abrir los ojos, ver la situación con más claridad para así saber que podía hacer y que no también. Sin embargo, a veces pensaba el por qué tuvo que abrir su boca para contarles algo que sabía más que a la perfección que le iba a afectar.

Reconocía que contar eso —viéndolo como segundo punto de vista—, iba a hacer que recordara todo y con detalles. También, que los consejos iban a ser muy similares a los que WooYoung le había dicho hace un tiempo atrás, cuando el azabache le había contado todo solamente a él. "Debes de perdonar", "conversar será la mejor manera para que se entiendan", "si hablan van a aclarar sus indiferencias". Y un sinfín de consejos qué claramente YeoSang se negaba a tomar en ese tiempo. Aunque tampoco los iba a poner en acción ya que ni siquiera sabía del paradero de SeongHwa en ese entonces.

¿Pero ahora qué?

Ahora ya sabía dónde estaba SeongHwa, lo que faltaba era un día conversar con él y que aclararan sus asuntos personales. Sin embargo, ¿de verdad YeoSang quería hacerlo?

Durante dos días lo analizó todo con mejor claridad, y en cierto punto, sí tenía que ser más condescendiente y aprender a aceptar las buenas intenciones del mayor, pero claramente su abrupta cabeza no se lo había permitido hasta el son de ahora, y que gracias a eso sentía un poco de vergüenza con el mayor y consigo mismo, de verdad tenía que mejorar esa parte de él mismo y otras cosas más.

SeongHwa realmente merecía una disculpa de su parte, no solo por no haber aceptado el buen trato del mencionado, sino también por su mala actitud y no ser, aunque sea un poco educado con él. Sin duda alguna, el mayor no tenía la culpa de nada, ni siquiera del rechazo de hace años.

𝖳𝖧𝖱𝖤𝖤 𝖬𝖮𝖭𝖳𝖧𝖲. ⚊ 𝖲𝖤𝖮𝖭𝖦𝖲𝖠𝖭𝖦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora