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06.

FLASHBACK

A paso apresurado. El pequeño YeoSang iba llegando a su colegio, a punto de llegar tarde porque su mamá no lo había despertado a la hora correcta.

Esta vez le tocó irse a la escuela solo, sin nadie que lo llevara. Pues la persona a cargo de acompañarlo había ido hasta la casa de los Kang y el niño todavía no estaba ni vestido con su uniforme, así que no le quedó de otra más que irse y esperar para hablar con el jovencito después. Mientras que por su parte el pequeño tuvo que caminar unas cuadras a paso rápido y con cuidado de que no le pasara algo malo antes de llegar a su destino.

Tal vez era un peligro que un niño de tan solo nueve años de edad, anduviera solo. Sin embargo, no eran horas tardías, eran apenas las ocho de la mañana y había gente conocida cerca. La madre de YeoSang realmente no lo podía llevar ya que no estaba muy bien de salud y le habían pedido reposo; el padre del pequeño Kang estaba ya en su trabajo así que no era opción, y ya lo habían ido a buscar a la casa para llevarlo hoy, pero el chico aún no se había ni arreglado. Pero esto le servía al chico de práctica de todas maneras, así que, para cuando volviera a suceder ya sabría con más claridad la seguridad con la que podía andar en las calles.

Cuando llegó a la institución fue directo a su salón. Apenas su profesora lo observó llegar, se acercó al pequeño antes de que lograra pasar al salón por completo.

—YeoSangie... ¿Vienes solo? —le preguntó la mujer algo preocupada por el estado en que llegó el chico.

Su rostro se notaba agotado, pero eso no le quitaba la sonrisa al chico. Una pequeña capa de sudor en su rostro por casi llegar corriendo al colegio, algo sediento y su respiración algo agitada por los nervios de que le pasara algo y no tuviera a quien acudir en su momento, puesto que sí, conocía a ciertas personas por las calles que cruzó. ¿Pero y si le pasaba algo y no había nadie ni asomado en una ventana? Por eso trató de llegar lo más rápido que podía a la escuela, para que no le sucediera algo.

—Sí profesora, no tenía quien me trajera el día de hoy —explicó el menor mientras trataba de regular su respiración.

Al ya estar un poco más tranquilo, sacó de su mochila un pote con agua y comenzó a tomar de a poco hasta que ya no tenía sed y devolvió su pote a la mochila.

—¿Y el jovencito SeongHwa porque no lo trajo? —esa exactamente era la persona que siempre lo traía a él hasta el colegio, ya que el colegio del nombrado era al lado del colegio del menor.

—Él me iba a traer, solo que yo no estaba listo y se tuvo que ir antes profesora —le dijo el menor con una mueca algo disgustado. Tenía en cierto punto la curiosidad de saber porque SeongHwa no lo había esperado.

—Está bien pequeño. Pero que no suceda de nuevo. No me gustaría que le sucediera algo a alguno de mis niños —le dijo su profesora relajando sus facciones mientras se hacía a un lado para que el niño tomara asiento y continuara la clase.