𝖳𝖧𝖱𝖤𝖤 𝖬𝖮𝖭𝖳𝖧𝖲. ⚊ 𝖲𝖤𝖮𝖭𝖦𝖲𝖠𝖭𝖦

09.

Era sábado por la noche. Las calles por los lares al final de la cuidad eran bastante solitarias y silenciosas, cualquier ruido se escucharía en la lejanía. Claro, eso sí no ibas con música puesta en el auto. Tal cual como estaba SeongHwa ahora.

Ya casi eran las ocho y treinta cuando el azabache iba de camino hacia el club familiar de los Jeong. Cómo siempre, los sábados, eran los días en donde puede ver sus descansos como realmente son, aunque sea en las noches, ya que siempre venía a jugar un rato tenis, y justamente hoy tenía bastantes ganas de desahogar su estrés con eso. El azabache venía con ropa cómoda y a su vez deportiva para el momento, como lo eran todos sus fines de semana. Un short suelto oscuro, una franela blanca y sus tenis deportivos. Perfecto para la noche.

Al detener el auto en el gran portón negro, se observó en la lejanía el caminar de uno de los vigilantes. Cuando ya estaba cerca saludó al menor.

—SeongHwa... ¿Qué tal has estado? ¿Y la universidad? —preguntó amablemente el señor con una pequeña sonrisa.

—Bien la verdad. Aunque sabe cómo es la universidad... un poquito complicada —contestó —. ¿Mi mamá estará aquí?

—La vi en la mañana. Pero del resto no la he visto.

Park solo asintió ante lo último dicho por el vigilante. Seguramente estaba ocupada y por eso no atendía ni siquiera las llamadas desde temprano.

Esperó a que el mismo abriera el portón para arrancar de nuevo y entrar al club; estacionó su auto en su puesto de siempre y salió de ahí para ir lo que él llamaba: su lugar de paz.

Solo había pasado un día desde lo sucedido con YeoSang. Desde que ambos cruzaron miradas en aquella reunión. Ese día él quería conversar con YeoSang luego de la reunión, sin embargo. Luego de leer ese mensaje se le habían ido los ánimos de hablar. Hasta el son de ahora, no sabía por qué le tomó tanta importancia, y el por qué sentía tantos sentimientos juntos por ello.

Quizás. Ver a YeoSang de esa manera tan... "posesiva", no fue lo mejor. Pero, ¿porque actuó de esa forma? Sabiendo que YeoSang y él no son absolutamente nada. Y tampoco es como si tuviera un interés en el menor, solo sintió frustración ante eso, si eso se podía llamar así. No obstante, todavía era una incógnita el por qué accionó así.

Debía dejar de pensar tanto en eso y enfocarse en sus asuntos. Ya había intentado varias veces arreglar las cosas con YeoSang y no había servido de nada. Tampoco siendo amable y gentil ganaba algo, siempre él terminaba tratándolo a las patadas, aunque no era de esperarse, sabiendo como era el nombrado de rencoroso y frívolo con casi todos no podía esperar menos. Al menos le respondía los mensajes de vez en cuando.

Soltó un suspiro algo pesado; de nuevo se había dado cuenta de que sí quería arreglar la situación, y que no le estuviera saliendo como quería era frustrante. Demasiado, al tal punto que estaba empezando a hacer acciones negativas ante eso, gran ejemplo fue la actitud que tomó con el menor en la reunión, y que ni siquiera le dirigió la palabra después. Debía de hacerse un análisis y pensar con la mente fría, para así hacer las cosas bien y remendar sus errores con YeoSang en el pasado. Ya sabía a la perfección que hacer como si nada no iba a funcionar, lo más conveniente era que hablara con él sobre el pasado para así aclarar todo, el tema era... ¿Cuándo?

¿Cuándo conversaría con YeoSang? Y para colmo, ¿cómo haría para qué YeoSang no se lo tome a mal? O como mínimo no discutan en plena conversación. Ya que la última vez que trató de "arreglar" sus indiferencias con él, terminó todo mal.

Necesito pensar seriamente como hablaré con él...

—Ey...

Y ahí fue cuando SeongHwa salió de su trance mental. Y es que justo hace diez minutos el azabache solo estaba viendo un punto fijo en el suelo sin hacer nada. Rascó su nunca mientras parpadeaba varias veces. Necesitaba seriamente un descanso y lo único que hacía era pensar en cómo resolver un problema con una vieja amistad. Si se podía llamar así, ya que la relación qué tenían en estos momentos no tenía un nombre en específico.