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Combinar molestia, con estrés. No era una mezcla bonita. De hecho, era una de las peores mezclas que presentaba Kang YeoSang durante lo que había pasado de la semana.

Luego de aquel viernes; que el mismísimo Kim HongJoong lo nombró a él como delegado de su sección, cómo responsable de cada acto y también acciones de la misma. Todo ha sido un mar de irritaciones y angustias para el azabache. Durante ese mismo fin de semana, su celular que anteriormente sonaba dos o tres veces al día, sonó más de quince veces durante cada hora que pasaba. El domingo por primera vez en su vida tuvo que colocar su celular en silencio para que no lo molestaran con preguntas absurdas sobre si al día siguiente tendrían clases, sabiendo que ya él horas antes había colocado en un grupo de conversación e información que sí tendrían clases.

Aun no entiendo cómo hay personas en el mundo tan incompetentes.

Y sí, con todas sus fuerzas YeoSang le daba la razón a las palabras del decano cuando fueron bienvenidos. Aún había un sinfín de alumnos con aquel "chip" en el cerebro de secundaria, el cual, parecía muy difícil que saliera de ellos. Durante las clases que tuvieron el lunes, martes y hoy, miércoles, los alumnos hablaban demasiado entre ellos, conversaban en la clase haciendo que los alumnos que sí querían concentrarse en la clase, no lo lograran del todo. Calló más de cinco veces a los alumnos durante las horas de clase. ¿Y sirvió de algo? Sí. Pero, siempre en los salones iba a haber un grupo que dañara el aura tranquila y estudiantil.

Las materias, cómo le habían explicado anteriormente en aquella "bienvenida" a la universidad por parte del decano —lo cual fue una hora y media de explicaciones de varios detalles—. Constaban de cuatro materias para los del nuevo ingreso.

La primera, defensa integral. Que, en pocas palabras es, instruirse y practicar los movimientos básicos y principales del militar, acatar órdenes de una voz de mando, y la resistencia que se tenga para aguantar cuatro horas de clase en un campo con poca sombra.

La segunda; filosofía ética y valores. Era más que todo, teoría, defensas en el salón, y exámenes. Nada del otro mundo al igual que la tercera materia, que era lenguaje, literatura y comunicación. Y la favorita del alumno, la que más le encantaba a la población estudiantil. Matemática.

Así como había dicho el decano aquella vez. Si al alumno le queda una sola materia "reprobada" o con menos de diez puntos, ya que las notas son a base de veinte. No tendrías la admisión a la academia.

Nadie quería eso. Nadie le gustaría reprobar luego de esforzarse por sacar buenas notas. Por lo mismo, desde que se empezaron las primeras clases, los alumnos, en su mayoría, prestaban su total atención a las clases.

La última clase del día, la recibían a las dos de la tarde exactamente. Tenía una hora y media para esperar mientras hacía cualquier otra cosa en la universidad para luego ir junto a su sección al salón a recibir dos horas de lenguaje.

YeoSang se encontraba sentado en uno de los tantos comedores que había en la academia. Específicamente en el comedor al aire libre que solo contaba con una larga techada de buenos metros para una gran cantidad de alumnos. Con mesones largos y sillas adheridas al piso para que no fueran arrastradas a otro lugar. Un ambiente cómodo podría decirse.

YeoSang —por obras del universo—, se encontró con su mejor amigo sentando en una de las sillas comiendo tranquilamente junto a un chico. No lo pensó ni dos veces para acercarse hasta allí. Y aquí se encontraba, con WooYoung discutiendo con él y un chico que ni siquiera le habían presentado viendo todo el "show" que armaban los otros dos.

—Ya, ya. Entiendo... para la próxima te aviso que me fui. —se quejó Kang volteando su mirada bruscamente.

WooYoung lo estaba reprendiendo por no haberle dicho sobre su paradero las últimas veces que se iba de la universidad solo y sin él. Aunque no había mucho por el cual discutirle. Sus horarios no coordinaban casi nunca; mientras que uno salía de su clase, él otro recién entraba a las suyas. Milagros —como esta coincidencia—, eran cuando se veían para hablar un rato.

𝖳𝖧𝖱𝖤𝖤 𝖬𝖮𝖭𝖳𝖧𝖲. ⚊ 𝖲𝖤𝖮𝖭𝖦𝖲𝖠𝖭𝖦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora