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—YunHo... —dijo Kang a través de la línea telefónica.

Ya era jueves, y YeoSang ya llevaba días descansando en su casa desde la última vez que fue a la universidad. Lo cual fue el lunes de la misma semana. Llevaba días ocupado en sus asuntos. Cómo por ejemplo: sus clases privadas de matemáticas, sus dos horas diarias en el gimnasio, y sus labores en casa.

Era muy corto el tiempo en que revisaba el celular, pero de todas maneras, él trataba de estar pendiente de su correo para ver si por fin le llegaba el horario, a lo que sí. Justamente un martes de esta misma semana le entregaron su horario, el cual, no era tan flexible como él necesitaba que fuera.

Y hasta hace poco fue que se percató de que había cosas que quería saber.

Tristemente, no sabía a quién acudir para que le respondieran sus dudas. Hasta que se recordó que YunHo y él se escribían seguido por chat. Tal vez él sí sabía algo del tema.

—YuYu para ti —dijo el azabache mayor a través de la llamada.

YeoSang se quedó varios segundos en silencio; analizando las cortas palabras que le había emitido el más alto.

—... ¿YuYu? —cuestionó YeoSang mientras soltaba el cuchillo de cocina que tenía en manos. Estaba cortando unas verduras cuando se lo ocurrió llamar al mayor.

—Sí. Así dejo qué me digan mis amigos —contestó Jeong mientras sonreía, aunque claramente YeoSang no lo iba a ver —¿Que estás haciendo? —preguntó cuándo escuchó por la llamada un grifo abrirse.

—Estaba cortando unas verduras para hacer ensalada, pero ya terminé de cortarlas. Y me estoy lavando las manos —respondió el peli negro cerrando el grifo para ahora tomar dos tenedores que tenía cerca —¿Y tú qué haces?

—Acostado. —fue la corta y más sincera respuesta del mayor. Estaba nada más que acostado en el sofá de su sala pasando canales en la televisión.

—Flojo de mierda. Ponte a estudiar; trabaja, has algo por tú vida —le dijo el menor con burla cuando comenzaba a mezclar las verduras cortadas en un tazón.

En la línea se escucharon las fuertes risas de YunHo. Llevaba poco tiempo conociendo al más joven; pero rápidamente se le hizo una costumbre la personalidad tan rara, pero bastante original de YeoSang. Sarcástica, fría, pero agradable, y con el toque «sin filtro» que utilizaba para hablar en su mayoría de veces.

«Un show para disfrutar» como dijo YunHo en su mente la primera vez que conoció a YeoSang, y más cuando soltó comentarios que hicieron reír al mayor.

—Eso no me lo vas a decir cuándo estés en pruebas —vociferó mientras se reacomodaba en aquel sofá.

El silencio para YunHo fue la respuesta perfecta que obtuvo a través de la línea; muy orgulloso de sí mismo por haberle callado la boca al menor con aquella simple oración.

—Come mierda si quieres pues —habló YeoSang en su tono seco, como era de costumbre ahora para el contrario —. Te estaba llamando para pedirte un favor sabes...

YunHo dejó de reír y se calmó; cómo no había nada interesante en el televisor de su sala, lo apagó. Se levantó del sofá y se encaminó a su habitación, la cual estaba en el segundo piso de su hogar.

—Depende, ¿sobre qué es? —le preguntó al menor mientras abría la puerta de su habitación y se sentaba al frente de la silla de su escritorio.

—Necesito saber sobre la planilla de inscripción que me mandaron en el correo; y también quiero saber la hora a la que tengo que asistir a la universidad.

𝖳𝖧𝖱𝖤𝖤 𝖬𝖮𝖭𝖳𝖧𝖲. ⚊ 𝖲𝖤𝖮𝖭𝖦𝖲𝖠𝖭𝖦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora