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01.

Siete en punto de la mañana; un día lunes. Hora en la que ya se encontraba un mar de alumnos esperando en el patio central para que empezaran con una nueva etapa y nuevas experiencias. Así fueron los ánimos de YeoSang durante todo el fin de semana. Sentía una total emoción por empezar sus clases, aunque también tenía ese toque de ansiedad por haber esperado tanto la fecha para que asistieran los de nuevo ingreso.

Hace una semana con exactitud; asistió a la academia nada más para recibir el uniforme que les daban a los que ingresaban este año como nuevos cursantes. Un pantalón deportivo de tela azul oscuro, y una franela de mangas cortas con sus respectivas insignias era el uniforme para los nuevos. Y ahí se encontraba él, el día de hoy; cómo uno de los nuevos, junto a una gran población estudiantil más.

Se encontraba en una fila bastante larga. De hecho, todas las filas abarcaban gran parte del patio central, y aún había alumnos entrando por la gran puerta principal para acceder a las filas respectivas de cada carrera.

Al parecer, el día de hoy, solo estaban en formación los del nuevo ingreso. Ya que no se veían los uniformes de los que ya están en semestre. Cómo le habían informado cuando vino a recoger el uniforme: Los uniformes de nuevo ingreso, no son los mismos a los que ya están cursando la carrera aquí.

El clima era un sol mañanero; con luz solar, pero aún con el fuerte frío que traían las madrugadas consigo. No había tantas nubes, y tampoco había rastro alguno de que fuera a llover. Un clima bastante acogedor, pensaría Kang en estos momentos si estuviera acompañado de un silencio tranquilo, lo cual, no era para nada en este caso.

El bullicio alrededor de él era un tanto abrumante. Estudiantes por doquier caminando de un lado a otro acomodándose en las formaciones; chicos y chicas preguntando en dónde quedaban ciertas carreras para dirigirse a las mismas, y mucho, pero mucho parloteo a sus costados. Realmente, estar en estos momentos solo en aquella formación sin conocer a nadie no era algo que esperaba.

Él había llegado en compañía de alguien; de su mejor amigo, WooYoung, que coordinaron un día anterior para encontrarse en un lugar e irse juntos. Pero, lastimosamente, se tuvieron que separar apenas observaron los carteles de las filas por separado de cada carrera a la cual, próximamente cursarían.

Mientras que YeoSang iba a estudiar para ingeniería en aeronáutica; la cual, fue una carrera que desde hace algunas años le empezó a llamar demasiado la atención. WooYoung desde chiquito quería estudiar ingeniería civil, algo que claramente fue su primera opción al ser seleccionado para las pruebas de ingreso.

En algún momento va a llegar el director...

Pensaba el azabache mientras su vista seguía al frente, esperando a que llegara el principal de toda la academia.

Increíblemente, no tuvo que esperar mucho, ya que a los minutos, en la lejanía se encontraban varios hombres de rango mayor acomodando unas cornetas de música algo grandes, y conectando un micrófono a las mismas en aquel pequeño escenario con una altura indicada para que todas las personas lograran divisar todo. A los minutos observó a un señor de edad mayor aparentemente, subiendo al escenario y luego tomando aquel micrófono.

—¿Se escucha? —preguntó con tono firme hacia el público. Y varios a su alrededor, que eran por lo visto, profesores y cadetes mayores, asintieron ante la pregunta del señor.

El hombre en el escenario se alejó un poco del micrófono y se acercó a dos personas. Cruzaron palabras por unos segundos y regresó a tomar el micrófono nuevamente.

—Atención... pararse firmes para entonar las notas del himno nacional.

Fueron cortas, pero recias las palabras de aquel hombre que se escucharon de nuevo en el micrófono, para después —ya con todos los alumnos firmes en las filas—, comenzar a cantar el himno con honor y gloria.