Estabamos en la mesa cenando mientras conversabamos.
— che, bro, tu hijo es re igual que vos, garchaste re bien para que salga igual a ti, eh - dije con una sonrisa.
— Emilia - me retó mi madre por decir la groseria de que garcho en la mesa.
Iván y su viejo rieron.
— son cositas, bro - dijo Victor.
Reí y seguí comiendo hasta que acabe.
— bueno, yo ya acabe, me voy a mi pieza - dije y me fuí arriba.
Agarre mi telefono y vi algunos mensajes.
— mi hija? - me pregunte viendo por todos lados.
Hasta que me acorde que la deje abajo.
Soy una mala madre olvidando a mi hija.
Abrí mi puerta y fuí corriendo a las escaleras, pero Iván subiendo con mi hija en sus brazos hizo que me quede quieta.
— Linda! - la agarre -. Perdona a mami por dejarte abajo - la abrace.
— sos una re mala madre como para olvidarte de ella - dijo Iván.
— no te metas - lo mire.
— solo digo
— ajá, bueno, me voy - dije y me fuí a mi pieza.
Entre a mi pieza y me eche junto con Linda y vi mis redes.
(...)
Me había levantado con la gargante seca.
Vi la hora en mi reloj y eran las 3 de la mañana.
La hora del diablo.
Necesitaba agua, pero no tenia y la unica opcion era bajar a tomar agua.
Bajaria normal, pero y si me encuentro al diablo en la cocina?
Tuve que tomar todas mis fuerzas y bajar.
Iba a bajar con Linda, pero estaba durmiendo tan tierna que no queria molestarla.
En fin.
Salí de mi pieza cagandome me miedo a que el diablo me lleve.
Camine despacio y baje despacio.
Cuando di el último escalon mire para todos lados.
Especificamente atrás.
Pues el diablo podria estar atrás mío en cualquier momento.
Me dirigí a la cocina y me serví agua con hielo.
Hacia un calor de mierda.
Mire de nuevo para atrás y no estaba el diablo, por suerte.
Agarre mi vaso para ya irme, pero una sombra acercandose a mi hizo que deje caer el vaso por el miedo.
— que tenés loca? Rompiste un vaso - dijo la sombra.
El cual era Iván.
— como me llamaste?
— loca, te llame loca
— me volvés a llamar así y juro que te agarro a trompadas aqui mismo
— tuviste suerte que Carmen ni mi padre se levantaron por el vaso que rompiste, loca
Me iba a acercar a él para golpearlo, pero sentí que algo se clavo en mi pie derecho.
Grite de dolor, pero me tape la boca.
Iván se acerco a mí rapido para ver que paso.
— que tenés? - pregunto.
— algo se clavo en mi pie - dije con pocas fuerzas.
Pues lo que se clavo en mi pie fue muy profundo por el cual no podia ni hablar bien.
El me agarro de la cintura para levantarme y me sento en la mesada.
— es un vidrio - me dijo.
— si, eso ya se, es re obvio - dije alterada con lagrimas cayendo por mis mejillas.
— es mejor que vayamos al hospital porque el vidrio es grande y no chico como para sacarlo de una
— voy a avisarle a mi padre - dijo y fue corriendo para arriba a avisarle a Victor.
Mientras yo lloraba de dolor mientras me mordia la muñeca para soportar el dolor.
