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No pudo terminar la frase porque lloro más de lo que estaba llorando.

— Vení, pasa - me hice a un lado para que pasara.

Me preocupa verla en ese estado.

— Gracias... - dijo como pudo y sollozo.

— Sentate que te traigo agua - ella asintió y se fue a sentar.

Yo cerré la puerta y fui a la cocina para agarrar una botella de agua.

— Tomá el agua y explícame ¿Qué pasó? - me senté al lado de ella entregándole la agua.

Lucrecia tomo un sorbo grande.

— Lo que paso es que... - comenzó a llorar de nuevo.

— Lucrecia... Me preocupas - suspire -. Te necesitas calmar

— Es que.. - sollozo.

— Tranquilízate y hasta que ya estas un poco mejor me explicas lo que paso ¿okey? - asintió.

Yo la abrace y ella me siguió el abrazo.

Estuvimos abrazadas un buen rato hasta que Lucrecia se calmo y dejó de llorar.

Ella se separo del abrazo suspirando.

— ¿Ya estas mejor? - pregunte viéndola con los ojos inchados y su nariz rosita.

— Sí... - asintió -. Bueno, lo que pasa es que Iván me terminó, pero de la peor manera que existe

— ¿Qué te dijo?

— Que nunca me quiso y solo estaba conmigo por mi dinero... Solo me utilizo - se le salio una lagrima.

¿Como se le atreve decirle eso?

— Ay... Lucre, no le tomes importancia a eso, es solo un hijo de puta que no te supo valorar, no merece ni una de tus lágrimas

— Pero yo si lo quería, Emi - jugó con sus anillos.

— Yo lo sé, se veía que lo querías y mucho, pero él no lo supo valorar

(...)

— Y eso es todo - termine de contar.

Lucrecia ya se había ido apenas salio el sol.

Se había quedado a dormir.

Le termine de contar todo a Luciana ya que ayer no le llegue a contar lo que había pasado y porqué Lucrecia estaba ahí.

— Es un maldito - frunció el ceño.

— Lo mismo le dije, yo se lo advertí a Lucrecia que él no es para ella... y también a Iván que tenga mucho cuidado con ella, pero se lo metió bien en el...

— No quiero escuchar esa palabra

— En donde no le llega el sol - voltee los ojos.

— Mejor

— Y si mejor salimos a comer algo? Quiero olvidarme de todo mientras trago - ella asintió y yo sonreí.

[<>]

— Ya llegue, pa - me dirigí hacia él para darle un beso en la mejilla.

— Hola princesa - sonrió y dejó a un lado su teléfono -. Que tal la pasaron? - pregunto.

— Solo fuimos a comer y a la plaza - me encogí de hombros -. Te veo algo raro, ¿Paso algo? - ladee la cabeza.

— No, nada, hija, no te preocupes - negó con la cabeza.

Yo entrecerre los ojos.

Él suspiro.

— Te tenes que quedarte con tu mamá por unas cuantas semanas - dijo.

— Que!? - abrí los ojos.

— Pasaron algunos problemas y tengo que viajar a otro país y no te quiero dejar sola, Emi... No me digas que ya no te queres quedar con tu mamá

— No, no es eso, solo que me tomo de sorpresa y... Cuando será eso?

— Hoy mismo - respondió.

— Te vas hoy?

— En la madrugada, mm... Alguien vendrá por ti mañana en la mañana porque ahora es muy tarde y tengo que alistar varias cosas que me tomará toda la tarde hasta la noche y no tendré tiempo en llevarte - asentí.

— Okey, pa, voy a mi pieza - él asintió y yo subí.

Tire a un lado la mochila pequeña que lleve y me tire a la cama.

Me acosté bien y me tape con la sábana para después cerrar mis ojos y dormir.

Tenía sueño ya que me levante temprano para acompañar a Lucrecia hasta su casa.

Pienso en dormir todo el día.

Y si es posible.

No despertar.

unrequited love | ꜱᴘʀᴇᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora