— cierren el orto - les dije y segui escuchando.
Solo se escuchaba sus besos largos y cortos o solo varios picos que se daban.
— que escuchás? - pregunto Rodrigo -. Gemidos cierto? - dijo con una sonrisa.
— pero pará con tus gemidos imaginarios, que obsecion que tenés, che - le dije y el solo rio.
— che, ya se pasaron varios minutos - habló Marti.
Yo abri la puerta de golpe y ellos me miraron asustados.
Al verlos vi que Lucrecia estaba arriba del lavamanos e Iván con sus manos en la cintura casi más abajo.
— se pasaron los siete minutos - les dije y sali.
Pero obviamente deje la puerta abierta y me volvi a sentar.
Ellos a los segundos se volvieron a sentar.
— tenés gloss en los labios - le dije a Iván -. Y vos tenés el gloss corrido hasta tu mejilla - le dije a Lucrecia.
Ambos se limpiaron y seguimos.
— ahora yo - dije y gire la botella.
La botella dio en Rodrigo y Sof.
Que coincidencias, che.
— ahí va la parejitaaa - dijieron todos cuando los dos estaban yendo al baño.
— ahora si tu obsecion por escuchar gemidos seran cumplidos - le dije a Rodri y el se rio -. Apliquen la de estos dos - señale a Iván y Lucrecia.
Rodrigo levanto el meñique giñandome el ojo.
A lo que yo solo rei.
— pechocha! - dije cuando Linda se acerco q mi.
La agarre y la llene de besos.
— sos re linda, ¿Sabés? - le sonrei.
— por algo le pusiste así - dijo Iván y yo solo lo mire.
Unos segundos padaron y desvie mi mirada a Linda.
La deje para que sea libre un rato y se acerco a Iván.
El la cargo y le hizo mimos.
— ya la podés soltar - le dije.
— no quiero - me dijo.
— Linda vení - la llame, pero no me hizo caso.
— me prefiere a mi viste
— ni en pedo te prefiere a vos, flaco, no flashees - hice un montoncito.
Como la parejita que estaba en el baño ya se habian pasado varios minutos fui a abrir la puerta del baño diciendoles que ya acabo su tiempo.
Y seguimos jugando.
A mi me toco tres veces una con Rodri, otra con Lu y otra con Marti.
Con Rodri no hice nada solo charlamos obteniendo un poco más de confianza y con las chicas solo dos piquitos de amigas.
Hasta que paso de lo peor.
Lucrecia había girado la botella y dio en mi y a Iván.
— no - dije.
— aqui no se permite un "no" todos pasan porque pasan - dijo Marti golpeando el suelo.
— si, no importa nada, todos pasan - habló Lu.
— vos pasaste con Lu, Marti y Rodri sin ningun problema - dijo Sof.
— mjm, mi futura esposa tiene razon - dijo Rodri.
— wacho, pará un toque, se llevan conociendo unas horitas nomás - le dije a Rodri y el levanto los brazos.
— dale, vayan - dijo Lu.
— no sean aguafiestas - Marti nos golpeo el hombro a los dos.
— si se preocupan por Lucre no pasa nada, eh, ¿O si? - habló Sof.
— no, no pasa nada, todo tranqui, pueden conversar, que se yo - dijo hablando por primera vez desde que giro la botella.
— ahora que ya escucharon, vayan de una vez
— pero somos hermanastros, no podemos - me negué.
— corten por un rato el lazo familiar y entren
Sin nada más que decir a ambos nos metieron obligados.