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LUKE

La presencia de Sarah en nuestra casa había renovado las energías y trajo consigo un aire de felicidad y calidad a nuestra relación.
Todo iba perfecto. Y estaba seguro que sería así a partir de ahora.
Mas allá de los papeles legales que teníamos que afrontar, yo sentía que Sarah fue parte de nuestra familia desde el día que llegó aquí. Ningún juzgado cambiaría eso, al menos yo no lo iba a permitir.

Esa mañana decidimos salir a desayunar fuera de casa, en un restaurante que tenía vista al mar. El día estaba algo despejado, por lo tanto el crudo invierno no se hacía notar tanto y dejaba ver aquel brillante sol con cielo azul.

-¿No es increíble esta vista?- pregunté luego de haber escojido una mesa frente al gran ventanal que dejaba apreciar aquel inmenso mar.

-Sí, es hermoso. Fue una gran idea venir Luke- respondió Cassie sonriente.

-Nunca había estado tan cerca del mar- soltó Sarah sin dejar de mirar aquella ventana- de hecho, mamá quería planear vacaciones en la playa, pero..no pudo- soltó. Cuando ella noto que Cassie y yo la miramos soltó una media sonrisa tratando de ignorar aquel triste recuerdo.

-Sarah, podremos ir a la playa y verás que tú madre estará muy feliz por ti, y además estará siempre a dónde sea que tú vayas- dijo Cassie acariciando la mejilla de la niña mientras ella asentía algo tímida. Y hasta triste por dentro. Podía notar aquel dolor que le ocasionaba recordar a su madre.

Ordenamos nuestro desayuno y todo estaba estupendo de sabor.
La mesa estaba repleta y note que Sarah estaba encantada y con más confianza con nosotros.

-Bueno, quería hacer algo especial para celebrar nuestro nuevo comienzo juntos. Y hablando de eso, tengo algo que decirles- dije interrumpiendo su charla de chicas sobre unos libros que habían ingresado a la editorial los cuales Sarah moría por leerlos pronto.

-¿Que ocurre Luke?- pregunto Cassie.

-¿Son buenos noticias?- pregunto Sarah.

-He estado pensando mucho en nuestra familia y en cómo podemos hacer que funcione aún mejor. Así que he decidido tomarme un tiempo libre del trabajo para poder estar más presente contigo Sarah y apoyarlas en todo lo que necesiten- dije.

-¿En serio?-pregunto Cassie con una sonrisa enorme- ¡Eso es maravilloso, Luke! Significa mucho para nosotras- agrego tomando mi mano. Sarah aún estaba algo confundida.

-¿Que opinas Sarah?- pregunté a la pequeña.

-¿No será un problema verdad?- pregunto inocentemente- Digo, no quiero ocasionar estorbo entre tu y tu trabajo Luke- agrego. Yo sonreí y estire mi mano para tomar la suya.

-Claro que no Sarah, nunca serás un estorbo- respondí. Ella sonrió- Todo se ordenará y haremos que funcione, porque mereces una vida normal como la que tenías, y quizás no sea tu mamá, pero prometo darte toda la atención que ella te dio- dije.

La pequeña tenía los ojos brillosos y la sonrisa no desaparecía de su rostro.
Estábamos en un gran avance de confianza y cada día aprendía un poco mas como ser padre.
Solo quería que Sarah vuelva a ser feliz.

Después del desayuno, llevamos a Cassie a la editorial. Ella se despidio con un beso y un abrazo, emocionada por comenzar su día de trabajo.
Mientras tanto, yo y Sarah nos dirigimos hacia la comisaría para recoger las pertenencias que la policía había encontrado, incluido el dinero de su madre.

Cuando llegamos a aquella comisaría, fuimos recibidos por un oficial amable que nos llevó hacia una oficina para tomar las pertenencias recuperadas.

Sarah revisaba emocionada las cosas mientras yo la observaba con cariño. Ambos estabamos agradecidos de tener de vuelta las pertenencias de Sarah, especialmente el dinero que su madre había dejado para ella.

¿Soy hija de Luke Morrow?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora