SARAH
La mañana en la estación de policías se sintió con una mezcla de alivio y temor. Después de ser rescatada por Luke y Cassie, la presencia de la asistente social me hacía sentir incómoda y vulnerable. Aunque agradecía la preocupación por mi bienestar, no quería regresar al hogar. Sentía que Luke era mi única ayuda real en este momento y quería quedarme con él.
La tensión aumento cuando Luke y la asistente discutían sobre mi futuro, pero finalmente, la decisión de dejarme ir con mi padre alivió mi angustia y me dio un rayo de esperanza.
Llegamos a casa de Luke, el me llevó a la sala y nos sentamos en silencio.
Yo deseaba hablar, contarle todo lo que había vivido y sentirme segura, pero las palabras se atascaban en mi garganta.
La presencia tranquilizadora de el me daba algo de calma, pero el miedo seguía presente, como una sombra que no podía sacudirse.
-Sarah, ¿quieres hablar sobre lo que pasó en casa de tu tía?- pregunto Luke rompiendo el silencio. Yo asentí.
-mi tía... vendió todos los muebles de mamá y... y robó el dinero que ella había ahorrado para usar en el momento de su tratamiento- respondí casi con la voz quebrada. Sin dejar de mirar el piso.
-lo siento mucho, Sarah- dijo el apenado. Note que realmente el lo sentía.
-fue mi culpa- dije sin aliento. Mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos y Luke no dudo un segundo en romper el espacio que nos separaba y abrazarme.
-te prometo que encontraremos a tu tía y que pagará por lo que hizo. Nadie debería tratarte de esa manera, y mucho menos después de todo lo que has pasado- dijo sin soltarme.
LUKE
Observaba a Sarah con ojos entristecidos, sintiendo un nudo en el estómago al imaginar el sufrimiento que había soportado en manos de su tía.
Me prometí a mi mismo luchar por ella, por su felicidad y su bienestar.
Sarah era mi hija, y haría todo lo que estuviera en mis manos para protegerla y hacerla sentir amada.
En ese momento, Cassie se acercó y puso una mano en mi hombro, ofreciéndome apoyo silencioso.
"Todo estará bien, Luke", dijo suavemente. Pero yo tenía miedo, un miedo profundo e insondable, de que Sarah no pudiera encontrar la felicidad después de todo lo que había pasado.
Temía no ser capaz de llenar el vacío en el corazón de mi hija, pero sabía que haría todo lo posible para intentarlo.
Faltaba poco para la hora de la cena, y me parecio una buena idea ordenar pizza y helado. Con alguna película entretenida pensaba que sería un buen antídoto para subir el ánimo de Sarah.
Cuando la comida llegó me encargue de llevar todo lo necesario a la sala. En dónde Cassie esperaba con Sarah. Ambas se sorprendieron y note un poco de entusiasmo por parte de la pequeña.
-¿alguien ordeno una cena más una película?- pregunté apoyando la pizza en la pequeña mesa del medio.
-eres el mejor- dijo Cassie mientras me ayudaba.
-creo recordar que el helado favorito de Sarah es el de vainilla- dije mirando a la niña que estaba sentada en el sofá- ¿estoy en lo correcto?- ella asintió y dejo ver una pequeña sonrisa en su rostro.
-ven Sarah, no vamos a derrochar está riquísima cena- soltó Cassie. Sarah dudo en comer, pero se acercó y de a poco comió algún que otro mordisco.
No queriamos presionarla, quizás ella aún estaba algo desanimada.
Pero la película la distrajo un momento. Note que se sentía más aliviada y un poco mas feliz.
Aunque intentará cubrir aquel horrible momento que había vivido hace unas horas sabía que ella necesitaba tiempo y paciencia.
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¿Soy hija de Luke Morrow?
Fanfikce-¿Quien pensaría que el sería mi padre?. Parece un chiste. Pero un chiste de mal gusto. -¿En que estaba pensando?. Esa niña no puede ser mi hija. Un día como cualquiera, pero que le cambia el destino a dos personas. Nadie se libra de su pasado. Y...
