¿Soy hija de Luke Morrow?

9⁠.

SARAH

Me desperté otro día más, aquí en el hogar. Luego de haber logrado dormir cuatro horas. Eso era demasiado comparado a las noches anteriores.
Cuando la asistente Grey paso por mi la noche anterior por casa de Luke mis ánimos no eran los mismos.
No tenía las ganas de volver a este hogar. Pero eso no quitaba lo bien que me había hecho ver a Luke y a Cassie un par de horas.

Las cocineras del lugar comenzaron a llamar a todos los niños al desayuno.
Con mis pocas ganas cambie mi ropa, me lave mi cara y recogí mi cabello con una cola de caballo suelta.

Ubique alguna mesa que no estuviera tan llena de niños, no tenía humor a estas horas de ser sociable.

Luego de unos minutos, la mesa en la que me había sentado ya contaba con tres niñas más. Pero no note su presencia ya que mientras desayunaba tenía aquel libro que Cassie me había obsequiado ayer.

Pero no pude continuar con mi lectura cuando note la mirada de una de las chicas hacia mi. Al ver que yo la había notado ella intentó disimularlo, así que miro hacia el otro lado. Y yo seguí leyendo.

Ya había terminado mi desayuno y por fin podía volver a mi cuarto para seguir leyendo, en silencio y tranquilidad.
Pero cuando fuí a dejar la bandeja con mis utensilios ví que aquella chica copio mi acción y se levantó también.

-¿cómo conseguiste esa edición?- soltó timida aquella niña. Note que se refería a mi libro, porque lo señaló.

-¿hablas de mi libro?- pregunté. Y asintió.

-hay muy pocas ediciónes, y son altamente costosas- respondió.

-fue un obsequio- respondí en seco. Ella asintió y nos invadió un gran silencio- ¿lees este tipo de números?- pregunté. Ella sonrió y asintió.

-casi todos, pero desde que me trasladaron a este hogar no he podido ir a la biblioteca a pedir prestado otro- dijo y note un poco de tristeza invadir su rostro.

Sentí un poco de pena, porque yo también había abandonado todos mis libros en casa de mi madre. Y los pocos que tenía eran los que Luke y Cassie me habían obsequiado estos últimos días.

-casualmente termine uno de mis libros, y no lo estoy ocupando- ella me miró sorprendida- si quieres, puedes pasar por mi habitación y buscarlo- agregue. Ella hizo una mueca de sonrisa y asintió.

Y así como se lo propuse, aquella chica me siguió a mi habitación y tomó aquel libro que yo ya había leído.
Sus ojos demostraban emoción y más alegría. Yo por dentro me sentía un poco feliz, porque quizás le había alegrado el dia a alguien.
Entre tanta emoción no nos habíamos presentado, pero parecía tener mi misma edad. Y parecía muy agradable, además de que compartíamos el mismo gusto de leer lo mismo.

-¡Sarah!- me sobresalté al escuchar a una de las secretarias del hogar desde la punta del otro pasillo. Gire y ella me llamo con su mano. Estábamos frente a la puerta de la directora.

-tienes una visita- dijo aquella mujer.

Una sonrisa se formó en mi rostro al saber que Luke o Cassie habían venido a verme.
Toque la puerta del despacho de la directora y cuando me ordeno pasar lo hice de inmediato.
Pero el choque de decepción en mi rostro fue cuando al abrir aquella puerta ví que no se trataba de Luke. Tampoco de Cassie.

Mi tía, la que había ido al juzgado estaba sentada ahí. Esperando ansiosamente una reacción de alegría de mi parte, pero yo solo estaba en shock por su presencia.

Cuando se puso de pie y quiso acercarse mi cuerpo hizo una reacción de rechazo y al instante me aleje.
Vi que arrugó su entrecejo y se miró con aquella directora confundida ante mi reacción.