Dolorosa Confesión

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Hola! Muy buenas noches, espero se encuentren bien. 

bueno como siempre agradezco sus comentarios, votos y lecturas, muchas gracias por el apoyo.

Perdonen todos mis errores.

Disfruten de su lectura!

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—Wei Ying, despierta —Los orbes grises se abrieron somnolientos, mirando el borroso rostro de WangJi.

—¿Lan Zhan? Otra vez estoy teniendo sueños sensuales con Lan Zhan —Dijo adormilado, dándole la espalda y cubriéndose con la manta. WangJi alzó las cejas y parpadeó un par de veces, ¿Qué quería decir que estaba teniendo sueños sensuales con él?

— Wei Ying... —Lo movió un poco más brusco.

— Lan Zhan, deja a este pobre Alfa, ya te di suficiente —Decía entre sueños. WanJi no pudo evitar sonrojarse por la implicancia de las palabras de WuXian. Frunció el ceño molesto desviando la mirada hacia una jarra de agua que estaba sobre la mesita de noche, por lo que la tomó y le arrojó el agua a WuXian quien se sentó sobresaltado— ¡¿Qué pasó?! —Miró a todos lados encontrándose con los molestos orbes dorados— ¡Lan Zhan! ¡¿Así despiertas a las personas?!

—Levántate, es tarde —Dijo enojado mientras salía de la habitación. WuXian sólo se quedó procesando lo ocurrido.

Ambos adolescentes estaban en un tortuoso silencio mientras bebían té en el comedor principal de la posada. WuXian sentía la fija e intensa mirada de WangJi sobre él, no entendía por qué el precioso Omega estaba molesto con él, y lo peor de todo es que XiChen no estaba, había salido a comprar al pueblo así que no podía mediar entre ellos. Soltó un suspiro atreviéndose a mirar a WangJi.

—Lan Zhan... ¿Por qué estás enojado conmigo? ¿Hice algo mal? —Estaba angustiado, no quería que WangJi se enojara con él.

—¿Por qué tienes sueños sensuales conmigo? —Preguntó directo a lo que WuXian se atragantó con el té, sus mejillas se sonrojaron furiosamente.

—Ah... Lan Zhan... Cómo —WuXian no podía siquiera armar una oración por la vergüenza que sentía.

—Lo dijiste dormido —Lo miró fijo. El pobre adolescente de orbes grises se quería enterrar vivo— ¿Por qué? —Insistió a lo que WuXian no podía contra la presión de esa intensa mirada. Por lo que se levantó de su asiento.

—Porque... Porque... Tú... Me...

—¡Estoy de vuelta! —XiChen se acercó sonriente dirigiendo su mirada a los menores— Joven maestro Wei, ¿Se siente bien? Está rojo.

—Zewu-Jun, es mi salvador —Se abrazó al más alto fingiendo llorar.

—Qué cosas dice jaja —Rio mientras le daba palmaditas en la cabeza— WangJi, mira lo que te traje —Puso dos frascos sobre la mesa— Son mermeladas, esta es de fresa y esta es de manzana —WangJi miró maravillado los frascos, olvidándose de todo el tema de los sueños sensuales de WuXian.

­—¿Para mí? —Miró a su hermano con sus enormes ojos dorados. XiChen juraba que podría ver el universo en ellos de tanto que brillaban. Asintió contento de consentir a su hermano.

—Se ven deliciosas, ¿Puedo probar? —Preguntó WuXian viendo los frascos. La mermelada era un producto caro, por lo general la gente adinerada era la que la consumía.

—No —WangJi le frunció el ceño aún molesto con el Alfa.

—Lan Zhan, las reglas de tu secta dicen que no debes ser egoísta...

La sangre es más espesa que el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora