《Capitulo 12》

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⚠️Advertencia: este capítulo contiene escenas que pueden incomodar a algunos lectores.

Domingo a la noche, y en lo único que pensaba mientras observaba el techo de mi habitación, era en Jeremy. En esa noche del viernes la cual me quedé en su casa, en su cama, con él. O cuando amaneció, me llevó el desayuno a la cama y desayunamos juntos. Su pelo despeinado y su barba que estaba creciendo, me hizo desear ver eso todos los días que despertara...esto iba mal...

Quería irme de aquí, se supone que estoy trabajando con él para juntar dinero e irme a estudiar a la ciudad. Si seguimos así...ambos pasaremos de un romance pasajero, a enamorarnos de verdad. Si me enamoro... ¿como le diría después que tengo que dejarlo para poder tener un futuro?, ¿como le digo que todo este tiempo estuve ahorrando para eso?, ¿él siquiera me esperaría? No lo creo, lo veo un hombre acostumbrado a estar solo. Si es así y mi teoría no falla, lo único que hará será decirme adiós, él seguirá su camino, y yo él mío. Digo, es como debería ser ¿no? Si es así, ¿porque me siento tan mal al imaginarlo?

Pfff estoy pensando de más, me senté en mi cama, tratando de evitar esa clase de pensamientos. Me levanté de esta y camine hasta mi pequeño espejo él cual estaba sobre un pequeño mueble, me senté en la silla, mientras me observaba en el espejo. Mi cutis estaba algo reseco, seguro es por el agua de aquí. Tenía ojeras que ni siquiera me ocupaba en tapar, mi cabello estaba algo desordenado. ¿Como pude cambiar tanto...en tan poco tiempo?

(...)
La noche iba cayendo de apoco, si algo me encantaba de aquí era poder ver el amanecer y el atardecer desde mi ventana, justo como ahora.

—¡Mallory baja!—la voz de mi madre resonó por toda la casa. Odiaba que gritara así, siempre terminaba sacándome algún repentino susto. Baje las escaleras, pensando que me llamaban para cenar, pero al ver a Jeremy parado en la puerta junto con mamá, me detuve—Mallory, Jeremy te busca
Dijo para irse hacia la cocina otra vez. Espere a estar segura de que ella no escucharía para acercarme a Jeremy.

—¿Que haces aquí?, ¿que sucede?—le pregunté.

—Bueno pues, estaba pensando que no sales mucho de aquí, ni de tu casa ni de la mía, por lo que creí que seria buena idea llevarte a un conocido bar de la zona. Pasan buena música, la gente es amable, y su hay algún borracho lo único que hará es irse a su casa.
Reí un poco, ¿me estaba invitando a una cita?

—Suena bien, ¿me esperas diez minutos?
Subí casi corriendo las escaleras hasta mi habitación, rápidamente busqué la ropa más casual pero a la vez la más linda que tuviera. Era difícil ya que aún tenía ropa de marca y muy nueva aquí. Busque y busque hasta que...¡bingo! Era perfecto. Esto con las botas vaqueras quedaría perfecto.
Me cambié lo más rápido que pude, deje mi cabello suelto, me maquille solo un poco y no podia faltar el sombrero que Jeremy me regalo.

Bajé por las escaleras, y para mi no sorpresa mi madre estaba hablando con Jeremy. Ambos voltearon a verme y juraría que abrieron la boca al mismo tiempo.

—Mallory...te ves hermosa—dijo mi madre. Sabía que me diría eso, llevaba puesto un vestido floreado estilo...¿aesthetic? De esos que usan las chicas para un día de campo. Llegaba arriba de mis rodillas, era muy delicado y desapercibido, con un color blanco opaco y flores rojas pequeñas. Era la primera vez que lo usaba ya que, cuando mamá me lo regalo no me gustó mucho, por lo que lo mantuve guardado hasta ahora. Junto con las botas vaqueras y el sombrero combinaba muy bien.

—Gracias mamá.

—Bien, los dejo. Si Mallory vuelve tarde, no la culpe por llegar tarde al trabajo—le dijo ella a Jeremy, el cual aún seguía mirándome.

El amor entre la Luna y el Sol // Ian Bohen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora