ᴹᵃⁿᵒˢᵉᵃʳ

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Los días posteriores tras los problemas maritales de la pareja no fueron los mejores a decir verdad.

Hunter no tenía la intención de arreglar las cosas al menos que sea Jake el que implore perdón, cosa que a lo largo de estos días no había sucedido ni daba señales de que llegara a suceder.

Jake por otra parte se encontraba decaído estos días, había perdido casi todo el contacto con sus amigos, algunos de ellos intentaron contactarse con él mediante Hunter pero esto solo desencadenó más discusiones con el contrario en las cuales era Jake el que terminaba afectado.

La tensión entre la pareja comenzó a ser más notoria a la vez que sus conversaciones dejaron de tener ese destello de romance, ahora solo eran cortantes y secas, en el hogar solo abundaba un continuo silencio.

Él prefería no intervenir, en todo este tiempo aprendió que tan mala persona podría llegar a ser Hunter si lo sacaban de sus casillas.

(...)

—Bien, esto ya no es normal—Dijo una voz masculina.

Tom había abierto por tercera vez el chat que tenia con Jake mientras se alejaba del hogar del peliazul.

Llevaba enviándole mensajes hace unos días pero no respondía, pensó que solo seria de tiempo para que le respondiese pero no ocurrió.

Hoy tuvo la idea de ir a la casa del chico para ver si todo estaba bien pero al tocar la puerta repetirá veces no obtuvo respuesta

Esto le parecía raro, no contestaba los mensajes y tampoco se encontraba en casa.

—Espero que todo este bien— Suspiro guardando su móvil y caminando lejos del porche de la casa.

(...)

Jake por otro lado se encontraba echado en la cama de invitados mientras su mente se encontraba en blanco.

No era novedad que se encontrara de esa forma, estos días lo acaparaba una tristeza tanta que ni siquiera le importara si Hunter llegara a casa.

Se había tomado un descanso de una semana de su trabajo con la excusa que estaba enfermo, lo cual era mentira, no podía darse la comodidad e ir a decirle a Miriam que no podía ir a trabajar porque se encontraba deprimido, eso la preocuparía más.

Cuando sintió unos golpes en la puerta no se digno si quiera en levantarse para ver quien era.

Los golpes siguieron y siguieron de manera sucesiva. Esto estaba desesperando un poco al peliazul que estaba a poco de dignarse a abrir cuando escucho una voz, una voz que claramente reconocía con claridad.

Era Tom, eso emociono el interior del azabache que hizo que se parara de una de la cama.

Cuando comenzó a bajar las escaleras para ir a recibir al mayor solo pudo venirle a su cabeza escenarios donde Hunter apareciese y se pusiera a la defensiva con Tom, no quería que sucediera lo mismo que paso con James, que lo aleje por completo de la única persona que si lo entendería, algo irónico porque era él mismo el que se estaba alejando de Tom pero no era porque el quisiese, era para salvaguardar la integridad de quienes más quería

Jake solo se quedo parado en medio de las escaleras mirando fijamente la puerta deseando con todo su ser que Tom ya se fuera.

Cuando finalmente escucho pasos alejándose pudo relajar su cuerpo soltando un largo suspiro.

—Al fin— Soltó mientras bajaba a la cocina.

El azabache buscaba algo para comer, no había almorzado peor desayunado y el hambre lo estaba matando.

Violentometro [Hunter x Jake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora